Rusia ha nacionalizado temporalmente los activos del fabricante de envases metálicos Silgan Holdings Austria. Según un decreto firmado por el presidente ruso, Vladimir Putin, el Jueves, los activos rusos de la empresa han sido transferidos bajo supervisión estatal.
Todas las acciones de dos plantas propiedad del brazo austriaco de la compañía estadounidense, Silgan Metal Packaging Stupino en la región de Moscú y Silgan Metal Packaging NM en Adygea, han sido entregadas a la Agencia Federal de Administración de Propiedades de Rusia tras el decreto presidencial.
Silgan Holdings es una empresa de manufactura con sede en Connecticut que produce envases para bienes de consumo y tiene más de 100 instalaciones de manufactura que operan en América del Norte y del Sur, Europa y Asia. Las ventas netas anuales de la compañía se estimaron en alrededor de 6 mil millones de dólares en 2023.
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En Rusia, la actividad comercial de ambas plantas ha experimentado un fuerte descenso en los últimos dos años. En 2022, los ingresos totales cayeron a 3,600 millones de rublos (41 millones de dólares) desde 4,300 millones de rublos (49 millones de dólares) en 2021. El año pasado, las plantas de Silgan en Rusia con una capacidad total de 350 millones de contenedores al año estaban esencialmente inactivas, según los registros financieros. Los ingresos totales ascendieron a 15 millones de rublos( 171,000 dólares), mientras que su pérdida neta alcanzó los 312 millones de rublos (3.5 millones de dólares).
La participación de Silgan en el mercado ruso de envases de metal disminuyó del 15% en 2021 al 10% en 2022, y la fabricación se detuvo por completo el año pasado.
En Abril pasado, el presidente ruso firmó un decreto que permitía la adquisición temporal de activos extranjeros considerados críticos para la seguridad y los intereses nacionales del país. La transferencia de los activos de Silgan bajo administración fiduciaria significa que la agencia estatal actuará como accionista y tomará decisiones de gestión.
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Decenas de empresas extranjeras han abandonado el mercado ruso como resultado de la presión de las sanciones desde el inicio del conflicto de Ucrania en Febrero de 2022. Al igual que las sanciones en sí mismas, la salida de las empresas tenía la intención de debilitar la economía rusa.
Sin embargo, la situación ha jugado a favor de los empresarios rusos, especialmente debido a las reglas de desinversión que el gobierno introdujo el año pasado. Las empresas que salen de Rusia deben vender sus activos con un descuento del 50%, al tiempo que necesitan obtener el permiso del gobierno para la venta, y deben pagar una tarifa obligatoria al presupuesto ruso.
Fuente: RT