La persistente afirmación de la White House de que el nuevo coronavirus es una creación de laboratorio chino no es más que un movimiento calculado destinado a desviar la ira de los estadounidenses por cómo Trump maneja la crisis, creen los espías alemanes, según informes
Al igual que sus contrapartes europeos, el servicio de inteligencia extranjera de Alemania, el BND, también trató de “atar cabos” después de que la administración Trump vinculó el nuevo coronavirus a un laboratorio en Wuhan.
El presidente estadounidense Donald Trump parece estar diciendo cada vez más y más mentiras
Según la revista Spiegel, la agencia de espionaje alemana se acercó a los servicios asociados que conforman la alianza de inteligencia “Five Eyes”, pidiéndoles que proporcionaran cualquier evidencia que respalde la teoría del laboratorio. Ninguno de los servicios secretos de los Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda estuvo dispuesto a corroborarlo ante el BND, reveló la revista.
La notable respuesta – o tal vez la ausencia de la misma – llevó al BND a escribir una carta confidencial al ministro de Defensa de Alemania, Annegret Kramp-Karrenbauer, a la que tuvo acceso Spiegel. La agencia alemana BND llamó a la teoría una desviación calculada emprendida por la White House.
El presidente estadounidense, Donald Trump – dice el BND – está tratando de emplear las acusaciones contra China para “distraer la atención de sus propios errores y dirigir la ira de los estadounidenses hacia China.”
La Presidencia de Trump ha terminado – Peter Wehner
Trump ha exclamado previamente que ha visto evidencia que respalda esta teoría. “Tenemos gente mirándolo muy, muy fuertemente. Personal científico, personal de inteligencia y otros “, dijo Trump, y agregó: ” eventualmente tendremos una muy buena respuesta.”
El US Secretary of State Mike Pompeo fue más sencillo, alegando que hay una “cantidad significativa de evidencia” de que el nuevo coronavirus se originó en un laboratorio de Wuhan.
Los miembros de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, mientras tanto, prefirieron ser extremadamente cautelosos en el asunto. La Oficina del Director de la National Intelligence, que supervisa las agencias de espionaje de Estados Unidos, hizo una rara intervención en los medios, diciendo que se adhiere al “amplio consenso científico” de que Covid-19 tiene orígenes naturales.
Coronavirus sería un arma de guerra biológica – científicos
Los políticos del otro lado del Atlántico aparentemente tenían la misma opinión. “Hemos analizado esto y no tenemos ninguna evidencia de que se trate de un coronavirus artificial”, declaró el ministro de Salud del Reino Unido, Matt Hancock, esta semana. “No hay nada que haya visto que confirme la acusación (estadounidense)”, el reiteró.
Igualmente, el primer ministro australiano Scott Morrison se niega a seguir con la teoría del laboratorio chino, sin ver “algo que sugiera eso de manera concluyente”. “Lo más probable“ es que Covid-19 proviene de un “mercado húmedo de vida silvestre”, el dijo.
Fuente: RT