El 15 de Abril, las Fuerzas Armadas Rusas conmemoran el Día del Especialista en Guerra Electrónica (EW – Electronic Warfare), que se celebra desde 2006, en línea con un decreto emitido por el Presidente Vladimir Putin. La festividad se remonta al 15 de Abril de 1904, cuando el sistema de comunicación del enemigo se atascó durante el asedio de la Fortaleza de Port Arthur en medio de la guerra ruso-japonesa.
Desde entonces, las tropas rusas de Guerra electrónica se han convertido en una fuerza a tener en cuenta, algo que fue confirmado una vez más por las recientes filtraciones del US Pentagon que, en particular, contienen información sensible sobre el conflicto en Ucrania, donde Rusia continúa su operación militar especial.
Según uno de los documentos filtrados recientemente citados por los medios estadounidenses, las bombas inteligentes de fabricación estadounidense, conocidas como Municiones Conjuntas de Ataque Directo (JDAMs – Joint Direct Attack Munitions), “están siendo víctimas de la interferencia electrónica rusa en Ucrania, lo que hace que pierdan sus objetivos.”
“Ese es un desarrollo muy significativo, aunque nada sorprendente, dadas las sólidas capacidades de Rusia en la guerra electrónica, particularmente en los bloqueadores de GPS de largo alcance que son insuperables y su doctrina militar de establecer superioridad y supremacía electrónica al comienzo de cualquier conflicto”, señaló Pyne.
Cuando se le preguntó cómo la ofensiva de primavera planeada por Ucrania puede verse afectada por los sistemas EW rusos, el académico sugirió que podrían usarse “para bloquear las señales de posicionamiento y orientación satelital ucranianas, lo que hace que las fuerzas militares ucranianas no puedan usar municiones guiadas de precisión.”
“Esto probablemente ayuda a explicar por qué los documentos ultrasecretos filtrados indican que Estados Unidos no cree que la próxima contraofensiva de primavera ucraniana en la región de Zaporozhye obtenga ganancias más que modestas”, agregó Pyne.
Refiriéndose a los sistemas EW rusos en general, el explicó que “lo que los hace únicos es su capacidad para bloquear no solo las comunicaciones y los radares enemigos, sino también rangos de señales de orientación y posicionamiento por satélite mucho más largos que los sistemas de interferencia EW occidentales, según los informes, hasta rangos de hasta 200-500 kilómetros.”
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Pyne recordó que estos sistemas también pueden “participar en ciberataques contra el enemigo mediante la transmisión de códigos maliciosos que pueden infectar Internet y redes de comunicaciones enemigas” y, además, son capaces de transmitir ” textos falsos o desmoralizadores a tropas y civiles enemigos.”
Según él, Rusia “realmente no ha mostrado todas sus capacidades de guerra cibernética y electrónica, que muchos analistas de seguridad nacional consideran las mejores del mundo. El académico agregó que estas capacidades ayudan a los rusos a “cegar los sistemas de alerta temprana y perturbar o degradar gravemente los sistemas de mando y control militar de enemigos potenciales, lo que dificulta (para ellos) llevar a cabo operaciones ofensivas o incluso defensivas.”
Fuente: Sputnik
