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Colisionador de hadrones CERN, última víctima de la crisis energética

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC – Large Hadron Collider), un enorme acelerador de partículas ubicado en la frontera franco-suiza, entrará en hibernación a principios de este año debido a los esfuerzos europeos de ahorro de energía. El operador dice que aún tendrá muchos datos para analizar a pesar del paro.
El Lunes marca la fecha límite establecida por la Organización Europea para la Investigación Nuclear, o CERN (European Organization for Nuclear Research), que opera la máquina gigantesca, para pausar los experimentos para la temporada de invierno, informó RIA Novosti. La decisión se confirmó a principios de este mes.
El CERN extrae unos 200 MW de energía eléctrica de la red francesa durante el consumo máximo en verano, aproximadamente un tercio de lo que necesita toda la ciudad de Ginebra. Pero durante el invierno, cuando los experimentos en el LHC se suspenden, la cifra cae a aproximadamente 80 MW. En un año, la organización científica consume 1.3 TWh de electricidad.
El colisionador tiene un anillo de 27 km de imanes superconductores que necesitan ser enfriados a casi cero absoluto con helio líquido para controlar las partículas que se mueven a velocidades cercanas a la velocidad de la luz. Tanto los imanes como el sistema de refrigeración son consumidores masivos de electricidad. El Sincrotrón de Súper Protones (Super Proton Synchrotron), un acelerador más pequeño de 7 km que alimenta partículas al LHC, es la segunda parte más consumidora de energía de la instalación.

© Maximilien Brice and Julien Marius Ordan, CERN

En medio de la campaña paneuropea de este año para ahorrar energía, el CERN decidió cerrar el LHC dos semanas antes. Cuando el acelerador vuelva a estar en línea el próximo año, el calendario de experimentos se ajustará para garantizar un consumo de electricidad un 20% menor. Los funcionarios del CERN dicen que los científicos, sin embargo, tendrán muchos datos brutos para analizar.

“Para nuestro Gran Colisionador, es cierto que hay dos semanas de datos que se pierden”, dijo a Euronews Malika Meddahi, subdirectora de aceleradores y tecnología del CERN. “Sin embargo, dada la cantidad de datos que se están acumulando ahora y que se acumularán hasta 2025, el impacto es menos significativo.”

La crisis energética europea se desarrolló el año pasado, en parte debido a una generación inferior a la esperada por fuentes renovables. Esta se intensificó por la crisis en Ucrania debido a la decisión de la Unión Europea de romper los lazos comerciales con Rusia como parte de su estrategia de sanciones.
Anteriormente, Rusia era el principal proveedor de combustibles fósiles a la Unión Europea, según Eurostat. En 2020, Rusia suministró el 29% del crudo y el 43% del gas natural importado por la Unión Europea.

Fuente: RT