Tecnologia

Científicos desarrollan “piel electrónica”

Investigadores en China han desarrollado un parche inalámbrico flexible para la piel que permite el intercambio de estímulos táctiles entre un operador humano y un robot. Diseñado por un equipo de científicos de la City University of Hong Kong, Dalian University of Technology, Tsinghua University, y la University of Electronic Science and Technology de China, el dispositivo es lo suficientemente sensible como para detectar factores de movimiento y estrés, por ejemplo, torsión y giro.
Si bien ya existe tecnología que permite a los humanos operar robots de forma remota, lo que hace que este parche de “piel electrónica” se destaque es el hecho de que es mucho menos voluminoso, más fácil de manejar y, por último, pero no menos importante, aparentemente proporciona más retroalimentación que sus predecesores.
En un artículo publicado en el Science Advances Journal, los investigadores chinos explican con más detalle qué características técnicas lo hacen posible.
Los parches se colocan en las articulaciones del operador, con sensores que reaccionan cuando se dobla un parche y envían la señal correspondiente al robot directamente a través de Bluetooth o, alternativamente, a través de una red local o Internet. Los sensores están hechos de materiales piezorresistivos, cuya resistencia eléctrica cambia cuando se someten a esfuerzos mecánicos, lo que permite capturar los movimientos del operador.

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El sistema permite la retroalimentación bidireccional, ya que sensores similares están conectados a partes del robot. Las señales se envían a la piel electrónica, donde activan pequeños imanes que vibran a diferentes frecuencias correspondientes a la presión aplicada. El dispositivo es tan sensible que el operador puede distinguir entre piezas de goma más blandas y más duras que sostiene un robot, afirman los investigadores.
Con el uso de Bluetooth, las señales de retroalimentación se entregan en unos impresionantes cuatro microsegundos, con esa cifra aumentando varias veces cuando se opera a través de una red Wi-Fi, según el artículo. Sin embargo, independientemente de cómo se transmitan los datos, el tiempo de respuesta está por debajo de los 550 microsegundos que un humano promedio tarda en reaccionar a los estímulos táctiles de todos modos.
La batería del dispositivo le permite más de una hora de trabajo ininterrumpido, mientras que en modo de espera puede durar hasta dos semanas.
Aunque sigue siendo un prototipo, el sistema podría ser útil en el futuro, con la eliminación de bombas y la limpieza de desechos radiactivos, siendo solo algunas de las áreas donde probablemente se apreciaría la asistencia robótica.

Fuente: RT