La aviación civil rusa ha dado otro paso hacia la independencia completa de los fabricantes extranjeros con el vuelo inaugural del avión Irkut MC-21-310, un avión a reacción de cuerpo estrecho equipado con dos motores rusos PD-14.
El avión es una variante del Irkut MC-21, que voló por primera vez en 2017. El proyecto fue reevaluado debido a la relación de Rusia con Occidente, y se hicieron modificaciones para usar motores producidos en Rusia. Al agregar el Aviadvigatel PD-14 a un avión fabricado en Rusia, la industria de la aviación civil del país puede comenzar a alejarse de su dependencia de la tecnología occidental.
El PD-14, desarrollado en la ciudad de Perm, marca otra victoria para la industria rusa en sus esfuerzos por eludir las sanciones estadounidenses, con fabricantes de aviones ya no necesitan importar motores de Pratt & Whitney en Connecticut, Estados Unidos.
Según el viceprimer ministro ruso, Yury Borisov, el avión tiene varias ventajas significativas sobre sus competidores.
“El MS-21 es un proyecto histórico de la industria de la aviación rusa”, dijo Borisov. “El primer vuelo de un nuevo avión de pasajeros ruso con el primer motor civil completamente ruso creado en nuestro país desde principios de la década de los 1990s es una prueba de nuestra capacidad para crear equipos civiles competitivos de alta tecnología incluso ante serios desafíos del mercado y tecnológicos.”
El exitoso vuelo de prueba, que despegó de la planta de aviación de Irkutsk y duró una hora y 25 minutos, marca otro paso hacia las aerolíneas rusas que utilizen aviones totalmente fabricados en el país, con la producción programada para comenzar en 2021. Tal como están las cosas, la gran mayoría de los aviones operados por las aerolíneas más populares de Rusia son de fabricación extranjera, ya sea de la compañía estadounidense Boeing o el Airbus europeo. Algunas aerolíneas nacionales, incluidas S7, Ural y Pobeda, no tienen aviones rusos en absoluto.
Fuente: RT