China se jacta de que ha instalado alrededor de 700,000 estaciones base 5G en todo el país, más de lo que había planeado tener para fin de año, superando a otras grandes potencias en el desarrollo de las redes móviles súper rápidas.
La cifra fue anunciada por el viceministro del Ministry of Industry and Information Technology (MIIT), Liu Liehong, a principios de esta semana. Si bien el funcionario no proporcionó datos de otros países, señaló que su país ha logrado construir el doble de instalaciones 5G que el resto del mundo.
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La red actualmente está conectando más de 180 millones de dispositivos en China. Con el creciente interés de los consumidores en la tecnología, el país está listo para acelerar aún más el desarrollo de 5G e impulsar la inversión en esta esfera estratégica. Anteriormente se informó que tres de las compañías de telecomunicaciones estatales chinas más grandes podrían cuadruplicar su gasto en 5G este año, para alcanzar los 180 mil millones de yuanes (25 mil millones de dolares). Según los informes, los actores de la industria esperan que la inversión de China en 5G supere los 800 mil millones de yuanes (121 mil millones de dolares) en el período 2021 a 2025.
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La mayoría de los países europeos están muy por detrás del poder asiático cuando se trata del desarrollo de las redes de próxima generación. Según el último análisis de la European Round Table for industry (ERT), más de la mitad de los estados miembros de la Unión Europea aún no han lanzado la tecnologia 5G para uso comercial.
Los datos de ERT muestran que Corea del Sur está por delante del resto en términos del número de estaciones 5G per cápita, seguidas de Suiza y China. La Unión Europea en su conjunto tiene el menor número de estaciones 5G por ciudadano, mientras que Estados Unidos y el Reino Unido también se quedan atrás de China. Sin embargo, por la cantidad total de instalaciones que proporcionan acceso a las redes ultrarrápidas, China todavía parece estar superando a sus pares.
Estados Unidos ha estado presionando e incluso ofreciendo dinero a sus aliados para evitar el uso de tecnologías chinas y deshacerse de Huawei, uno de los principales proveedores mundiales de equipos 5G. Mientras que varios países siguen manteniéndose firmes, otros, como el Reino Unido y Suecia, ya han cedido a la presión de Estados Unidos.
Fuente: RT
