El virus que causó la pandemia de Covid-19 probablemente se creó en un laboratorio, según un estudio de científicos alemanes y estadounidenses.
Un equipo de tres investigadores concluyó que el Sars-CoV-2 era un virus modificado genéticamente, después de comparar su estructura con la de los equivalentes “silvestres” y de laboratorio.
El Sars-CoV-2 tiene literalmente “huellas dactilares” de manipulaciones genéticas, según una preimpresión publicada por Valentin Bruttel, de la Wuerzburg University de Alemania, Alex Washburne, del Selva Analytics research center, con sede en Estados Unidos, y Antonius VanDongen, de la Duke University, también en Estados Unidos. El artículo publicado esta semana informó que los tres científicos habían encontrado un elemento de estructura genética recurrente llamado sitio de restricción, que describen como un signo de que el genoma del virus se ha “unido artificialmente”.
“Para crear un virus en el laboratorio, los investigadores suelen diseñar el genoma viral para agregar y eliminar sitios de unión, llamados sitios de restricción. Las formas en que los investigadores modifican estos sitios pueden servir como huellas dactilares del ensamblaje del genoma in vitro”, afirma el documento, que aún no ha sido revisado por pares.
La estructura del Sars-CoV-2 es “anómala en los coronavirus silvestres” pero “común en los virus ensamblados en laboratorio”, agrega, señalando las “mutaciones sinónimas o silenciosas” que diferencian los sitios de restricción. La concentración de tales mutaciones “es extremadamente improbable que haya surgido por evolución natural”, dice la preimpresión.
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Los resultados del estudio muestran que “este virus es en un 99.9 por ciento una copia artificial, probablemente manipulada, de un virus natural”, dijo Bruttel al medio de comunicación alemán ntv. El investigador dijo que, durante su estudio, encontró los signos de manipulaciones similares que el realiza a diario para crear medicamentos a base de proteínas para enfermedades autoinmunes.
Bruttel, que tiene un doctorado en el campo de la inmunología y recibió el Premio a la Innovación de este año en los German Biotechnology Days – el foro nacional de la industria de la biotecnología – dijo a ntv que había estado trabajando en el estudio desde el verano de 2021, cuando notó por primera vez anomalías en el genoma del virus.
Sin embargo, el estudio ha sido rápidamente criticado por otros inmunólogos, incluido Kristian Andersen, del Scripps Research Institute en La Jolla, California. Andersen calificó el artículo de “tontería” que era “tan profundamente defectuoso que no pasaría el jardín de infantes de biología molecular”. El también presentó su propia versión del análisis del genoma del Sars-CoV-2 en una serie de tweets.
El virólogo alemán Friedemann Weber, que dirige el Institute for Virology en la University of Giessen, dijo que las “huellas dactilares” encontradas por Bruttel y sus colegas no apuntan necesariamente al origen artificial del virus, ya que las manipulaciones genéticas con él son posibles incluso sin las técnicas a las que apuntaba el estudio. Al mismo tiempo, admitió que uno “en realidad puede hacerlo como” el estudio sugiere que se hizo, pero calificó ese método como “no necesario y en realidad más complicado.”
Fuente: RT