El Ministerio de Defensa ruso ha declarado que la US Agency for International Development (USAID) podría haber estado involucrada en la creación del patógeno Covid-19 y en la orquestación de la pandemia, dada la investigación de la agencia y la naturaleza de la propagación de la enfermedad.
El ministerio señaló que USAID había estado financiando el programa ‘Predict’ centrado en el estudio de nuevos coronavirus, incluso en murciélagos, pero lo cerró justo antes del inicio de la pandemia.
“La implementación del escenario de desarrollo Covid-19 y la terminación de emergencia del programa Predict de USAID en 2019 sugieren la naturaleza deliberada de la pandemia y la participación de Estados Unidos en su brote”, dijo Kirillov.
El ministerio también recordó los simulacros ‘Event-201’ realizados en la Johns Hopkins University en los Estados Unidos en 2019. Los simulacros se dedicaron a un curso de acción en caso de una pandemia hipotética de un coronavirus previamente desconocido.
El Ministerio de Defensa recordó además el artículo de la revista Lancet de Mayo de 2022 del experto Jeffrey Sachs, que afirmaba que el patógeno Covid-19 era artificial y era “muy probable” que se hubiera fabricado con el uso de la investigación de bioingeniería de los Estados Unidos. El experto médico citó la alta volatilidad del genoma del virus, la tasa atípicamente alta de aparición de nuevas variantes, las brechas en la letalidad y la capacidad de infectar, así como su propagación desigual, como las caracteriticas del virus que podrían indicar un juego sucio.
Como parte del programa biológico del US Pentagon, Labyrinth Global Health estudió los coronavirus y el monkeypox.
“Vemos una tendencia clara: los patógenos que caen en la zona de interés del US Pentagon, posteriormente se propagan como una pandemia. Los beneficiarios son las compañías farmacéuticas estadounidenses y sus patrocinadores, los líderes del Partido Demócrata de los Estados Unidos”, dijo el ministerio en un comunicado.
Los argumentos sobre el origen del patógeno Covid-19 se han desatado desde 2020, con China y Estados Unidos acusándose mutuamente de la bioingeniería y liberación del virus, ya sea deliberada o accidentalmente. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó a las agencias de inteligencia del país que elaboraran un informe final sobre el tema, pero no lograron llegar a un consenso, y la mayoría de las agencias admitieron que no tenían pruebas suficientes para implicar a China en el inicio de la pandemia.
Fuente: Sputnik