El valle del río Hunza en la frontera entre la India y Pakistán es conocido como un “oasis de la juventud”. Los habitantes del valle alcanza 110-120 años de vida. Estas personas casi nunca están enfermas y parecen jóvenes incluso a una edad respetable. Esto sugiere la existencia de un estilo de vida ideal, cuando las personas se sienten sanas, felices, y no parecen viejas a la edad de 40 o 50. Curiosamente, los residentes del valle de Hunza, a diferencia de los pueblos de las naciones vecinas, se parecen mucho a los europeos.
La gente de Hunza (también conocida como Burusho) se baña en agua helada incluso a temperaturas de 15 grados bajo cero, practican juegos deportivos hasta muy avanzada edad, sus mujeres de 40 años parecen jovencitas, mantienen figuras esbeltas y graciosas a los 60 y puede dar a luz a niños a los 65 años.
En verano, comen frutas y verduras crudas, mientras que en invierno prefieren albaricoques secados al sol, granos germinados, y queso de leche de oveja.
Curiosamente, el pueblo Hunza tiene un período de tiempo cuando la fruta aún no ha madurado. Se refieren a esta temporada como “hambre primaveral” – que dura de dos a cuatro meses. Apenas comen durante estos meses y se limitan a las bebidas de albaricoque secas una vez al día. Ellos observan estrictamente esta dieta en todo momento.
Los investigadores dicen que el modelo de alimentación entre los residentes del valle de Hunza se basa en el vegetarianismo y productos crudos. Los vegetales y frutas predominan en la proporción diaria, todos los productos alimenticios son 100% naturales, sin ningún tipo de químicos, y todos ellos son cocidos o tratados para conservar todas las sustancias biológicamente valiosas. El alcohol y los manjares son extremadamente raros, los hunza practican una ingesta de sal muy moderada, sólo comen los productos que cultivan en su propio suelo nativo. Además, practican períodos regulares de ayuno. Los investigadores creen que la nutrición juega el papel más importante en la contribución a la longevidad saludable.
En 1963, una expedición médica francesa visitó Hunza Valley. Realizaron un censo de población, en el que se encontró que la esperanza de vida promedio del pueblo Hunza era de 120 años. El número excede el de las nacionalidades europeas dos veces. En agosto de 1977, se anunció en un congreso internacional sobre el cáncer en París que la ausencia absoluta de enfermedades cancerosas se había encontrado sólo entre el pueblo Hunza.
En abril de 1984, un periódico de Hong Kong publicó un curioso artículo. Uno de los Hunza, un hombre llamado Said Abdul Mobut, llegó al aeropuerto Heathrow de Londres, donde confundió a los funcionarios de control de pasaportes cuando les presentó su pasaporte. El pasaporte del hombre decía que había nacido en 1823 y había cumplido 160 años.
El pueblo Hunza tiene una receta sencilla para su longevidad saludable: ser vegetariano, trabajar siempre físicamente, moverse constantemente y no cambiar su ritmo de vida. En este caso, dicen, la gente puede vivir hasta 120-150 años.
Fuente: Pravda