El NHS anunció a finales de junio que más de 45 millones de británicos habían recibido al menos una dosis de la vacuna Covid-19, mientras que 33 millones estaban completamente vacunados.
Los jefes de salud británicos han publicado discretamente una advertencia de que las vacunas estadounidenses Pfizer y Moderna pueden causar problemas cardíacos, informó MailOnline. El medio señaló que el British medicines watchdog había actualizado su información de seguridad para aceptar que la condición es un posible efecto secundario de ambas vacunas, sin hacer un anuncio formal.
Según la Medicines and Healthcare Products Regulatory Agency (MHRA), las complicaciones son posibles pero raras y “típicamente leves”, ya que la “gran mayoría se recuperó con un tratamiento simple y reposo”.
Sin embargo, se han confirmado varios casos de problemas cardíacos entre los vacunados, con la inflamación del músculo cardíaco finalmente enumerada como un efecto secundario potencial por el MHRA la semana pasada.
Según los datos recogidos por el organismo de vigilancia, para el 23 de Junio se habían detectado 60 casos de miocarditis y 42 casos de pericarditis entre los receptores de la vacuna Pfizer, ya que Gran Bretaña había administrado 30 millones de dosis. Al mismo tiempo, la vacuna Moderna distribuida entre adultos fue seguida por cinco casos de miocarditis y dos de pericarditis (se habían administrado 900,000 dosis en el Reino Unido).
“Se han administrado más de 79 millones de dosis de vacunas contra Covid-19 en el Reino Unido, salvando miles de vidas, y nuestro consejo sigue siendo que los beneficios de vacunarse superan los riesgos en la mayoría de las personas”, subrayó la Dra. June Raine, directora ejecutiva del MHRA. “Hemos revisado cuidadosamente los informes de sospechas de reacciones adversas relacionadas con tipos de inflamación cardíaca conocidos como miocarditis y pericarditis y hemos llegado a la conclusión de que las vacunas Covid-19 fabricadas por Pfizer/BioNTech y Moderna pueden estar relacionadas con un pequeño aumento del riesgo de estas enfermedades muy raras”.
Los cardiólogos dicen que los beneficios de ambas vacunas todavía superan claramente los riesgos para la gran mayoría de la población.
Mientras tanto, la vacuna Johnson y Johnson, así como la vacuna AstraZeneca no han demostrado aumentar el riesgo de miocarditis o pericarditis, pero por lo general no se ofrecen a los menores de 40 años en este momento debido a sus vínculos sospechosos con coágulos de sangre.
Fuente: Sputnik
