La escasez de camas, medicinas, ventiladores y equipo de protección han visto al personal médico en Guayaquil, Ecuador luchando una batalla perdida contra Covid-19, dijo un médico local a RT, solicitando a la comunidad internacional que intervenga.
Ubicada a unas 260 millas al sur de la capital, Quito, la ciudad de Guayaquil ha sido la más afectada por el brote de coronavirus en Ecuador, que, hasta el miércoles, reportó 4,450 casos y 242 muertes. Casi el 70 por ciento de los casos confirmados provienen de la provincia de Guayas, a la que pertenece Guayaquil, la ciudad más grande del país y el principal puerto.
Imágenes escalofriantes de cuerpos acumulados en las calles, con los mortuarios de la ciudad superpoblados y los cementerios que se quedan sin espacio funerario rápidamente, han sido titulares internacionales. Sin embargo, los testigos presenciales son desalentados de hablar.
RT habló con un médico, que pidió el anonimato por temor a que pudiera ser despedido por romper el silencio sobre lo que sucede en Guayaquil y que se ha convertido en una catástrofe nacional.
“Observamos una escasez en todas las farmacias, tanto privadas como controladas por el estado… tenemos hospitales donde no hay suficientes camas, donde no hay ventiladores que son críticos para salvar vidas.”
La falta de suministros, capacidad hospitalaria y equipo de protección esencial significa que los médicos tienen que tomar una decisión imposible, esperando efectivamente a que los pacientes gravemente enfermos mueran, el dijo.
“Es con profundo dolor debo decir que en muchos casos tenemos que esperar hasta que un paciente muera, para que otra persona pueda tener su cama y un ventilador”.
La lucha contra Covid-19 tiene un gran costo para los profesionales médicos, que tienen que seguir atendiendo a los pacientes a pesar de arriesgar sus propias vidas sin la protección adecuada. Según el informe más reciente del Colegio de Enfermeras de Guayas, siete enfermeras han sucumbido a la enfermedad, mientras que otras 147 dieron positivo.
Estos números, dijo el médico, son una gran subestimación.
“Más de 40 trabajadores médicos han muerto durante la pandemia: médicos y enfermeras. Los datos se han mantenido ocultos a la vista del público.”
Aquí, es muy importante entender que el personal médico no puede trabajar en estas condiciones.
La falta de equipo de protección es tan abrumador que obligó al cierre de uno de los hospitales de la ciudad, según el médico.
Con la forma en que la situación se está desarrollando en este momento, no hay luz al final del túnel, y está a punto de empeorar cuando decenas de cuerpos comienzan a caer en las calles, el advirtió.
“Esto hará que la pandemia Covid-19 tome un giro dramatico debido a la aparición de otras enfermedades causadas por la descomposición de los cuerpos”.
A medida que el gobierno del presidente Lenin Moreno no logra revertir la marea, sus últimas medidas son la construcción de un cementerio de emergencia y el almacenamiento de cadáveres en camiones refrigerados gigantes, el médico dijo que la Pan American Health Organization y la World Health Organization (WHO) deben intervenir en Ecuador.
Fuente: RT
