Se estima que 3,000 trabajadores médicos enfermaron con el nuevo coronavirus en el epicentro del brote en Wuhan, China. Ahora, sus contrapartes fuera de China están en la primera línea de la lucha contra la pandemia.
Los médicos chinos han pedido la protección de los trabajadores médicos, ya que el centro de la pandemia de COVID-19 se ha desplazado de China a Europa y Estados Unidos.
“Nuestros colegas europeos están contrayendo la enfermedad en su práctica diaria, y la proporción es bastante similar a la situación anterior en Wuhan”, dijo a los periodistas Wu Dong, profesor asociado de gastroenterología en el Peking Union Medical College Hospital, en una sesión informativa en Beijing el lunes. “Nosotros necesitamos proteger a nuestro personal médico.”
Los casos confirmados del nuevo coronavirus fuera de China han superado en número a los del país. Italia y los Estados Unidos se encuentran entre los países más afectados.
La propagación sin control de la pandemia está ejerciendo una presión abrumadora sobre los sistemas de salud. Los médicos y las enfermeras, que trabajan incansablemente para frenarlo, se encuentran entre los grupos más vulnerables.
La pandemia ha presionado la cadena de suministro de equipos vitales de protección personal, como máscaras respiratorias, protectores oculares y batas quirúrgicas, que se fabrican principalmente en China.
En un ejemplo, un centro de tratamiento del cáncer líder en Nueva York, donde varios pacientes y miembros del personal ya han dado positivo para el coronavirus, ha informado a su personal de que se está quedando sin máscaras.
Y varios hospitales en el estado de Washington han pedido a su personal que reutilice las máscaras desechables debido a la escasez.
Justo la semana pasada, dos médicos de medicina de emergencia masculinos, en Washington y Nueva Jersey, fueron hospitalizados en estado crítico.
Según un alto funcionario del gobierno chino, a quien se le encomendó la tarea de supervisar la contención del coronavirus en la provincia donde se registró por primera vez el virus, más de 3,000 de los casi 40,000 trabajadores de salud desplegados para combatir el brote han contraído el COVID-19. Dijo que el 40 por ciento se enfermó mientras trataba a pacientes en hospitales y el resto se infectó en sus comunidades.
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Más de una docena de médicos han muerto, incluido el director del hospital de Wuchang en Wuhan y el oftalmólogo que emitió advertencias tempranas sobre el brote.
Du Bin, director de la unidad de cuidados intensivos en Peking Union Medical College Hospital, dijo en la misma sesión informativa en Beijing que también es importante “educar y capacitar a los médicos sobre cómo protegerse a sí mismos.”
El señaló que las tasas de infección por COVID-19 entre los otorrinolaringólogos (oídos, nariz y garganta) en Wuhan fueron más altas que entre los colegas en los mismos hospitales.
“Mi interpretación personal es que estos médicos tienen un contacto muy cercano con los pacientes, esa es la razón principal por la que se infectaron fácilmente”, el agregó.
“Hay muchas cosas que compartir, pero lo más importante para combatir esta enfermedad infecciosa es la prevención y el control en lugar del tratamiento.”
“Puede que no sea un experto en este tema, pero usted debe probar, probar y probar. Además de las pruebas, simplemente no tengo idea de cómo puede identificar los casos sospechosos y cómo poner en cuarentena a los contactos cercanos.”
Fuente: Sputnik
