El agua potable estadounidense está mucho más contaminada de lo que se estimó anteriormente, por “forever chemicals” cancerígenos que permanecen en la sangre y causan una serie de problemas de salud.
Un importante informe ha sido publicado por una agencia de vigilancia ambiental sobre el estado del suministro de agua potable en los Estados Unidos. Los hallazgos del Environmental Working Group (EWG) muestran que cientos de millones de estadounidenses se ven afectados por la contaminación.
La fuente de la contaminación son las perfluoroalkyl substances (PFAS), también conocidas como “forever chemicals” (productos químicos para siempre – no biodegradables). El apodo proviene del hecho de que no se descomponen en el medio ambiente (o de hecho en el cuerpo humano). Estos se utilizan en una gran variedad de productos de consumo, incluyendo ropa impermeable, envases de comida rápida y sartenes antiadherentes, y son comunes en los procesos industriales.
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Estos productos químicos aumentan la probabilidad de una serie de problemas de salud, incluyendo cáncer y daño hepático y también dañan el desarrollo fetal. Lo peor de todo es que los Centers for Disease Control and Prevention han declarado que los “forever chemicals” contaminan la sangre de prácticamente todas las personas en los Estados Unidos. En palabras de uno de los coautores del informe, David Andrews, los forever chemicals en el agua del grifo son una “sopa tóxica” a la que “todos están realmente expuestos.”
Mapeo del problema
Los científicos realizaron pruebas de 30 forever chemicals diferentes entre Mayo y Diciembre del año pasado, analizando el agua del grifo de 44 ubicaciones en 31 estados. De esos 44 sitios, solo Tuscaloosa, Alabama y Seattle, Washington, mostraron concentraciones de PFAS por debajo del límite seguro de una parte por billón (PPB). Pero algunas de las concentraciones más altas de PFAS se encontraban en las grandes ciudades como Nueva York, Washington, DC y Miami.
La US environmental protection agency, la EPA, ha sabido sobre esta contaminación durante casi 20 años, pero todavía no hay límite legal a nivel nacional para los PFAS. La EPA recomienda un límite de 70 PPB, pero el organismo detrás de este informe, el EWG, dice que es al menos diez veces demasiado alto. De hecho, sólo los dos lugares más contaminados estudiados incluso superaron las 70 PPB: Condado de Brunswick, North Carolina y Quad Cities, Iowa.
La EPA afirma que han comenzado el proceso de regulación de los niveles de dos tipos de forever chemicals, pero hay miles de variantes, de las cuales más de 600 están actualmente en uso por la industria. El EWG es condenatorio en su acusación por la falta de respuesta del gobierno estadounidense a este envenenamiento masivo, y está alentando a los ciudadanos estadounidenses a presionar a sus representantes sobre este tema. Para las generaciones actuales, sin embargo, el daño ya se ha hecho.
No hay escapatoria
Dado que hay tantos tipos diferentes, no se han realizado muchos estudios para probar exactamente qué tipo de daño pueden hacer a las personas.
Una revisión de 2017 encontró que afectan negativamente a los sistemas cardiometabólico, renal e inmunológico del cuerpo, y también retrasan el inicio de la pubertad en niños y niñas. Uno de sus principales efectos parece ser el debilitamiento de la respuesta del cuerpo a la infección, por ejemplo aumentando la posibilidad de asma y desencadenando reacciones alérgicas a las vacunas.
En lugar de librar un asalto total contra el cuerpo humano, los forever chemicals lo subvierte sutilmente, que es quizás la razón por la que no han incitado mucho alboroto. Es difícil saber exactamente qué tan dañinos son los forever chemicals, pero parece probable que den un golpe no insignificante a la salud de las personas expuestas a ellos.
Sin embargo, una cosa es cierta: los forever chemicals son omnipresentes. Según la investigación del año pasado, incluso el agua de lluvia en América contiene forever chemicals – un testamento de la contaminación de los lagos, ríos y aguas subterráneas. El agua embotellada no está regulada en lo que respecta a forever chemicals, y no hay garantía de que los niveles sean más bajos que el agua del grifo.
Fuente: RT