La emisora alemana Deutsche Welle y varias ONG extranjeras interfirieron en los asuntos internos de Rusia llamando a la gente a unirse a protestas no autorizadas en la capital, dicen las autoridades rusas.
“Tales actitudes mediáticas son contrarias a las normas de ética profesional de los periodistas y constituyen un intento de la corporación mediática alemana de entrometerse en los asuntos internos de Rusia”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado, advirtiendo que Rusia responderá de acuerdo con la legislación del país en caso de reincidencia.
El embajador de Alemania en Rusia, Beate Grzeski, fue llamado al ministerio el jueves para pedirle explicaciones.
“¡Moscú, sal!”, escribió la Deutsche Welle’s bureau en Rusia en Twitter el 27 de julio, cuando 3,500 participaron en una manifestación no autorizada en el centro de Moscú. Los manifestantes salieron a las calles después de que los candidatos de la oposición fueron descalificados para las próximas elecciones del Consejo Municipal por irregularidades en la documentación. El evento se vio empañado por enfrentamientos, que resultaron en alrededor de 1,000 detenciones.
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El sábado pasado, cuando 1,500 se reunieron en la capital para otra protesta ilegal, la emisora alemana informó a sus seguidores en Twitter de la hora exacta de la manifestación, mientras que un artículo en su sitio web compartió la ruta que los manifestantes planeaban tomar.
La Oficina del Fiscal General ruso dijo que las organizaciones no gubernamentales extranjeras también hicieron intentos para enardecer el estado de ánimo de las protestas en el país en las últimas semanas.
Los think tanks de Estados Unidos, el Atlantic Council y la Free Russia Foundation, así como el Ukrainian World Congress con sede en Canadá, “llevan a cabo campañas de información y propaganda anti-rusas” que tienen como objetivo desacreditar a los líderes del país y convencer a la opinión pública de que el cambio de gobierno es necesario, además de “desestabilizar la situación sociopolítica y aumentar los ánimos de protesta”, dijo Artur Zavalunov, jefe del departamento legal de la Oficina del Fiscal General.
Estas ONG extranjeras también trabajan para socavar la economía de Rusia, promover la imagen de Rusia como agresor e instar a los gobiernos extranjeros a aplicar presión política y sancionar a Rusia, el agregó.
Entrometerse en el proceso electoral en Rusia también se encuentra entre las actividades de estas ONGs, dijo Zavalunov, prometiendo que los fiscales “prestarán especial atención” a tales actividades en el período previo a la votación del 8 de septiembre.
El mes pasado, el Atlantic Council, la Free Russia Foundation y el Ukrainian World Congress fueron incluidos en la lista de organizaciones “indeseables” debido a que son “una amenaza para los fundamentos del sistema constitucional y la seguridad” del país.
La medida significó que a esos grupos se les prohibió abrir oficinas y difundir sus materiales en Rusia, bajo amenaza de multas y penas de prisión por violaciones.
La Comisión Provisional para la Protección de la Soberanía del Estado ruso se reunió el jueves para discutir formas de proteger las próximas elecciones de la interferencia externa.
Después de la reunión, el senador Andrey Klimov le dijo a RT que “el objetivo de Rusia no es intensificar la confrontación” con Occidente. Sin embargo, Rusia está decidida a “cerrar cualquier laguna para que ocurra tal intromisión”.
Klimov dijo que Rusia ya tiene toda la legislación necesaria para frenar cualquier interferencia extranjera y que ahora solo es necesario “aprender a usarla de manera efectiva”.
“De acuerdo con nuestra legislación, en nuestro territorio soberano podemos hacer mucho”, señaló Klimov, y agregó que la Comisión formulará algunas nuevas propuestas en septiembre.
Fuente: RT