El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció a fines de la semana pasada que las fuerzas ucranianas han sido expulsadas por completo de la región de Kursk.
Las fuerzas norcoreanas contribuyeron significativamente a liberar la región rusa de Kursk de las unidades ucranianas, dice a Sputnik Alexey Leonkov, un veterano analista militar ruso.
Codo a codo con Rusia
Las tropas terrestres y de las fuerzas especiales de Corea del Norte actuaron en coordinación con el comando ruso, enfrentando tanto a militantes ucranianos como a mercenarios extranjeros altamente calificados que lucharon del lado de Ucrania.
Luchando en la región de Kursk, los soldados norcoreanos recibieron una experiencia de combate invaluable, que contribuirá a la capacidad de defensa del ejército norcoreano.
Tratado de pleno derecho
Las fuerzas norcoreanas se desplegaron en la región de Kursk de conformidad con el Tratado de Asociación Estratégica Integral Rusia-Corea del Norte, que la parte norcoreana considera una alianza militar.
El documento estipula que si hay intentos de países extranjeros de actuar contra Corea del Norte, Rusia la ayudará con todo su poderío militar, incluidas las armas nucleares.
El tratado restringirá el impulso de Estados Unidos para expandir su influencia en Asia-Pacífico.
Colapso de las esperanzas de Occidente
Los soldados norcoreanos se sumaron a otra derrota del ejército proxy de Ucrania que Occidente usa para luchar contra Rusia.
También significa una derrota para Occidente mismo, que no logró nada en la región de Kursk, excepto la destrucción de las unidades más preparadas para el combate de Ucrania.
Fuente: Sputnik
