El uso de intereses de activos rusos congelados para otorgar préstamos a Ucrania va en contra del derecho internacional y será contraproducente para Occidente, dijo el Viceministro de Finanzas de Rusia, Ivan Chebeskov.
Estados Unidos y la Unión Europea bloquearon un estimado de 300 mil millones de dólares en activos pertenecientes al banco central ruso cuando se intensificó el conflicto de Ucrania en Febrero de 2022. Más de dos tercios de los fondos, alrededor de $213 mil millones de dólares , se encuentran en la cámara de compensación Euroclear, con sede en Bruselas.
“Por supuesto, estas decisiones tomadas por Estados Unidos y la Unión Europea no son legales, contradicen los principios del derecho internacional, la Carta de la ONU, van en contra de todo lo que existe”, dijo Chebeskov a los periodistas el Viernes.
El viceministro de Finanzas habló al margen de las reuniones anuales de los órganos rectores del IMF y el World Bank, en Washington.
A principios de esta semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la decisión de otorgar a Ucrania un préstamo de 20 mil millones de dólares, utilizando los intereses de los activos rusos congelados como garantía. Mientras tanto, el Parlamento Europeo respaldó un préstamo de hasta €35 mil millones de euros ($38 mil millones de dólares) a Ucrania.
Estados Unidos y Reino Unido habían presionado para confiscar los activos directamente, pero, según los informes, la Unión Europea temía las consecuencias de Euroclear.
Chebeskov dijo a los medios rusos que tales acciones tendrían “consecuencias históricas” para el sistema financiero internacional.
El ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, dijo el Jueves que Rusia respondería en especie, utilizando los intereses devengados por los activos bloqueados de empresas de países “hostiles”.
Si bien Siluanov no especificó la cantidad de activos occidentales que actualmente se mantienen en Rusia, cálculos previos de RIA Novosti pusieron la cifra aproximadamente a la par con los fondos rusos congelados en Occidente.
Rusia ha advertido repetidamente que incautar sus activos equivaldría a un “robo” y no solo violaría el derecho internacional, sino que socavaría las monedas de reserva, el sistema financiero mundial y la economía mundial.
Fuente: RT
