Rusia emitió órdenes de arresto contra siete periodistas que ingresaron ilegalmente a la región rusa de Kursk mientras estaban incrustados con tropas ucranianas el mes pasado.
Ucrania envió varias brigadas a través de la frontera el 6 de Agosto, y finalmente tomó la ciudad de Sudzha y varias aldeas más pequeñas. Posteriormente, las autoridades rusas abrieron una investigación criminal sobre varios equipos de noticias occidentales que acompañaban a los invasores.
El Ministerio del Interior de Rusia anunció el Jueves que había emitido órdenes de arresto contra cuatro periodistas de medios estadounidenses, alemanes e italianos, así como contra tres ciudadanos ucranianos.
Ellos fueron nombrados como Nick Paton Walsh (CNN), Nick Connolly (Deutsche Welle, DW) Stefania Battistini y Simone Traini (Radiotelevisione Italiana, RAI), Natalia Nagornaya (1+1), Diana Butsko y Olesya Borovik.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) había nombrado anteriormente a cinco sospechosos. Connolly y Nagornaya aparentemente fueron agregados a la lista de buscados esta semana. Si son declarados culpables, ellos enfrentan hasta cinco años de prisión por cruzar ilegalmente la frontera.
Los reporteros occidentales viajaron en un convoy blindado con soldados ucranianos, filmaron edificios dañados en el centro de Sudzha y hablaron con civiles rusos.
Según Anderson Cooper de CNN, el ejército ucraniano “acompañó” a Paton Walsh y revisó los videos que filmó su equipo antes de su publicación “por razones de seguridad operativa”, pero “no tenía control editorial” sobre los informes de CNN.
Rusia ha acusado a los reporteros occidentales que cruzaron la frontera de proporcionar propaganda en nombre de Ucrania. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que los periodistas extranjeros integrados con las tropas ucranianas estaban manipulando la opinión pública y guardando silencio sobre los crímenes de Ucrania contra civiles.
Fuente: RT