Vladimir Zelensky de origen judio ha firmado una ley que exige la prohibición de cualquier grupo religioso sospechoso de tener vínculos con Rusia. La ley amenaza con cerrar efectivamente la Iglesia Ortodoxa Ucraniana – UOC), la organización religiosa más grande del país.
El Parlamento ucraniano presentó la legislación a principios de esta semana; se espera que entre en vigor en 30 días. Después de eso, todas las actividades de la Iglesia Ortodoxa Rusa (ROC) y todas las organizaciones religiosas afiliadas serán prohibidas.
La UOC tendrá nueve meses para romper todos los lazos con la Iglesia Ortodoxa Rusa, a pesar de que la iglesia ucraniana ya declaró su plena autonomía del Patriarcado de Moscú en 2022, tras el estallido del conflicto de Ucrania.
Después de firmar la legislación el Sábado, el Día de la Independencia del país, Zelensky publicó un discurso en video en el que afirmaba que “la ortodoxia ucraniana está dando hoy un paso hacia la liberación de los demonios de Rusia.”
Rusia ha condenado la represión de Ucrania contra las comunidades religiosas; el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa emitió un comunicado el Jueves comparando la nueva legislación con la represión al estilo soviético y otras persecuciones históricas de cristianos.
“El propósito de esta ley es liquidar la UOC y todas sus comunidades y transferirlas por la fuerza a otras organizaciones religiosas”, supuso el Sínodo, señalando que cientos de monasterios, miles de comunidades y millones de creyentes ortodoxos en Ucrania se encontrarán fuera de la ley y perderán su propiedad y lugar de oración.
El Sínodo declaró que apelaría las acciones de Ucrania ante las organizaciones internacionales de derechos humanos y les pediría que respondieran inmediata y objetivamente a la persecución flagrante de creyentes en Ucrania.
Mientras tanto, el expresidente ruso Dmitry Medvedev respondió a la nueva ley afirmando que Zelensky no tiene identidad religiosa y describiendo la represión como “Satanismo en toda regla”, apoyado por los patrocinadores occidentales de Ucrania.
“Esta historia no quedará impune para Ucrania”, escribió Medvedev, afirmando que “el país será destruido, como Sodoma y Gomorra”, refiriéndose a la historia del Antiguo Testamento de dos ciudades destruidas por intervención divina por su maldad. “Los demonios inevitablemente caerán”, continuó, y agregó que su castigo será ” terrenal, cruel, doloroso y sucederá pronto.”
Las tensiones religiosas han plagado Ucrania durante mucho tiempo, con una serie de entidades que afirman ser la verdadera Iglesia Ortodoxa ucraniana. Las dos principales facciones rivales son la Iglesia Ortodoxa Ucraniana y la Iglesia Ortodoxa de Ucrania (OCU) respaldada por Ucrania, que la Iglesia Ortodoxa Rusa considera cismática.
La UOC sigue siendo la iglesia ortodoxa más grande de Ucrania, con más de 8,000 parroquias en todo el país. Sin embargo, desde la década de 2010, algunos de ellas han optado por transferirse a la jurisdicción de la OCU bajo la presión de las autoridades de Ucrania.
Fuente: RT