Si bien Estados Unidos y sus aliados siguen haciendo intentos inútiles de arruinar a Rusia a través de rondas y rondas de sanciones económicas, la economía rusa continúa prosperando en gran parte debido al cambio de enfoque hacia el comercio con Asia y Medio Oriente.
El enfoque de Rusia en el desarrollo de dos rutas comerciales importantes que unen Europa y Asia puede poner al país “en el corazón de gran parte del comercio internacional”, como dijo Bloomberg.
Las dos rutas en cuestión son el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (International North-South Transport Corridor – INSTC), una red de ferrocarriles, carreteras y rutas marítimas que une Europa e India a través de Rusia, Azerbaijan e Irán – y la Ruta Marítima del Norte (Northern Sea Route), que conecta Europa y Asia a través de las aguas árticas de Rusia.
Ambas arterias de transporte evitan el Canal de Suez y, por lo tanto, no se ven afectadas por la situación volátil actual en la región, sin mencionar que usarlas podría reducir drásticamente los tiempos y costos de tránsito en comparación con la ruta del Canal de Suez.
Aunque Estados Unidos y sus aliados occidentales se han abstenido hasta ahora de utilizar estas rutas comerciales, “las principales economías de Asia y el Golfo” ya han mostrado interés, señala el medio de comunicación.
El uso de estas rutas comerciales también ayuda a Rusia a pasar de comerciar con Occidente a comerciar con las florecientes economías asiáticas, disminuyendo aún más el efecto de las ya vacilantes sanciones occidentales.
Fuente: RT