Los explosivos escondidos dentro de imágenes sagradas ortodoxas y otros artículos eclesiásticos incautados en la frontera entre Rusia y Letonia habrían sido suficientes para derribar un bloque de apartamentos de cinco pisos, afirmó el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia. La carga mortal se originó en Ucrania y estaba siendo transferida a Moscú, según la agencia.
El FSB anunció el Martes que se habían descubierto cuatro bombas caseras, 10 kg de explosivos plásticos de alta industria, 91 detonadores electrónicos y partes de una ojiva RPG-7 dentro de un envío de artículos de la Iglesia durante un control vehícular en el cruce de Ubylinka entre Rusia y Letonia. La carga había viajado desde Ucrania a través de varias naciones de la Unión Europea (Rumania, Hungría, Eslovaquia, Polonia, Lituania y Letonia) antes de llegar a la frontera, según la agencia.
Rusia intercepta articulos religiosos explosivos de Ucrania
Más tarde ese mismo día, el FSB publicó un video que mostraba a un experto en explosivos abriendo las carcasas de los artículos religiosos y revelando una sustancia blanca. A juzgar por las imágenes, el cargamento incautado contenía varios cientos de imágenes sagradas y muchos otros artículos.
“Se encontró hexógeno, un poderoso explosivo plástico, dentro de los artículos”, dijo Dmitry Belotserkovsky, jefe del centro forense del Ministerio del Interior en la región de Pskov. El hexogen, también conocido como RDX, es 1.5 veces más poderoso que el TNT, agregó.
La cantidad de explosivos incautados eran “suficiente para volar un bloque residencial de cinco pisos”, subrayó el funcionario.
El cargamento también contenía fusibles de producción industrial con mecanismos de retardo que suelen utilizar las unidades de fuerzas especiales para llevar a cabo actividades de sabotaje, dijo Belotserkovsky.
Un hombre que fue detenido por intentar contrabandear los explosivos a través de la frontera le dijo al FSB que su destino final era la capital rusa. “Viajaba hacia territorio ruso hacia la ciudad de Moscú, donde se suponía que se llevaría a cabo la descarga de la carga”, dijo el sospechoso en el video .
El FSB y otras agencias de seguridad rusas han estado en alerta máxima desde el 22 de Marzo, cuando terroristas abrieron fuego contra miles de asistentes al concierto en el Crocus City Hall, en las afueras de Moscú, y prendieron fuego al lugar. Al menos 144 personas murieron y más de 550 resultaron heridas, según cifras oficiales.
Los cuatro presuntos autores, que son ciudadanos de Tajikistan, fueron capturados al día siguiente cuando conducían hacia Ucrania. Varias personas más que supuestamente los ayudaron también han sido arrestadas desde entonces.
El Estado Islámico Khorasan (ISIS-K) se atribuyó la responsabilidad del ataque al Crocus City Hall. El jefe del FSB, Aleksandr Bortnikov, ha sugerido que Estados Unidos, el Reino Unido y Ucrania podrían estar vinculados al crimen, posiblemente utilizando a islamistas radicales como representantes. Los tres han rechazado la afirmación, mientras que Estado Unidos y la Unión Europea han insistido en que Ucrania no tuvo nada que ver con la masacre.
Fuente: RT