A Rusia no le importa lo que piense el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ni ningún otro observador parcial sobre sus últimas elecciones presidenciales, ha dicho el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov.
La votación de la semana pasada terminó con Vladimir Putin ganando por abrumadora mayoría. Blinken criticó el resultado como “predeterminado” y afirmó en un comunicado el Martes que el Kremlin había “negado a los ciudadanos rusos un proceso democrático transparente y significativo”. En particular, Blinken afirmó que a los candidatos a favor de la paz se les había prohibido postularse “con falsas pretensiones técnicas.”
Rusia “no aceptará sermones e insultos” de otros Estados con respecto a sus políticas internas, dijo Antonov. “No nos importan en absoluto las evaluaciones sesgadas provenientes de naciones hostiles”, agregó.
Nosotros no damos instrucciones a las personas sobre cómo deben organizar los procesos electorales y fortalecer la democracia. Exigimos el mismo trato.
Estados Unidos y sus aliados han calificado las elecciones como ni libres ni justas, mientras que algunos llegaron al extremo de negarse a reconocer el proceso como una elección. El gobierno alemán se ha comprometido a no dirigirse a Putin por su título en documentos oficiales.
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Putin dijo que la reacción era esperada, considerando que provenía de naciones que buscan contener a Rusia y están donando armas a Ucrania. Los países occidentales difícilmente tienen sistemas políticos impecables, enfatizó, citando como ejemplo la presión legal ejercida sobre Donald Trump en el actual ciclo electoral estadounidense.
“Tengo todas las razones para creer que no se puede ver democracia, al menos en lo que respecta a la campaña electoral, en algunas naciones occidentales, incluido Estados Unidos”, dijo Putin.
Fuente: RT
