La Central Intelligence Agency (CIA) creó una docena de bases de espionaje secretas en Ucrania cerca de la frontera con Rusia en los últimos ocho años, y Ucrania se convirtió en una de las herramientas más importantes de Estados Unidos para las operaciones de inteligencia contra Rusia. Eso es según una exposición del New York Times publicada el Domingo que cita a funcionarios anteriores y actuales de Ucrania, Estados Unidos y Europa.
La “asociación” de inteligencia” ‘echó raíces hace una década” y “ha transformado a Ucrania, cuyas agencias de inteligencia fueron consideradas durante mucho tiempo completamente comprometidas por Rusia, en uno de los socios de inteligencia más importantes de Estados Unidos contra el Kremlin en la actualidad”, indicó la publicación.
Las 12 ubicaciones secretas constituían “bases de operaciones avanzadas” desde las cuales se dirigían redes de agentes que reunían inteligencia dentro de Rusia. Se dice que la CIA supervisó un programa de capacitación conocido como ‘Operation Goldfish’ para capacitar a agentes de inteligencia ucranianos para que asumieran identidades falsas y trabajaran para robar secretos en Rusia, y operaran como “agentes durmientes entrenados” para librar una guerra de guerrillas contra el ejército ruso.
Según los informes, los agentes de inteligencia estadounidenses trabajaron en estrecha colaboración con el personal ucraniano, incluido el jefe de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kyrylo Budanov, antes de su nombramiento en su puesto actual. Además, la CIA entrenó a espías ucranianos para operar en Rusia, Europa, Cuba y otros lugares donde los rusos están presentes.
Según el informe, incluso después de la retirada de la mayoría del personal del gobierno estadounidense de Ucrania en Febrero de 2022, los oficiales de inteligencia estadounidenses permanecieron activos en el oeste de Ucrania, transmitiendo información de inteligencia, incluyendo dónde planeaba atacar Rusia y qué sistemas de armas se usarían.
“Sin ellos, no habríamos tenido forma de resistir a los rusos o vencerlos”, citó el NYT diciendo a Ivan Bakanov, exjefe de la agencia de inteligencia nacional de Ucrania, la SBU.
El NYT dijo que desde 2016, los ucranianos violaron ocasionalmente los términos de cooperación que Estados Unidos les propuso, “organizando asesinatos y otras operaciones mortales” que supuestamente Estados Unidos desaprobaba. Estados Unidos amenazó con retirar el apoyo, pero nunca lo hizo, según el periódico.
La cooperación y los esfuerzos de la CIA y otras agencias de inteligencia estadounidenses para tomar el control de sus contrapartes ucranianas comenzaron casi inmediatamente después del golpe de Estado Euromaidán de 2014, con el nuevo jefe de espionaje del gobierno posterior al golpe, Valentyn Nalyvaichenko, llamando al jefe de la estación ucraniana de la CIA y al jefe local del MI6, invitándolos a recorrer la sede del espionaje ucraniano de la SBU y solicitando ayuda para reconstruirla “desde cero”.
El entonces director de la CIA estadounidense, John Brennan, aterrizó en Kiev poco después y le dijo a Nalyvaichenko que la asistencia estadounidense estaría disponible si Ucrania “pudiera proporcionar inteligencia valiosa a los estadounidenses” y purgara a la SBU de cualquier presunto espía ruso dentro de sus filas.
Fuente: Sputnik