Venezuela ha recibido con beneplácito la llegada de bombarderos estratégicos rusos Tu-160 como una oportunidad para demostrar su determinación de defender a la nación contra una posible intervención militar extranjera, con la ayuda de “amigos” si es necesario.
Dos bombarderos estratégicos Tu-160 aterrizaron en el aeropuerto internacional Simón Bolívar el lunes, donde fueron recibidos por la guardia de honor de la fuerza aérea venezolana. Usando trajes de piloto de color naranja y cascos de combate, los militares rusos descendieron a la pista donde estaban ansiosos por presentar a sus colegas un modelo a escala del bombardero ‘White Swan’, el cual justo habían volado por más de 10,000 kilómetros para llegar a las costas del Caribe con el fin de participar en “vuelos operacionales combinados” con la Fuerza Aérea Venezolana.
“Nos estamos preparando para defender a Venezuela cuando sea necesario.”
Y Venezuela “lo hará con nuestros amigos que abogan por las relaciones basadas en el respeto entre los estados”, dijo el ministro de Defensa Vladimir Padrino López después de que los dos bombarderos, junto con un avión de transporte An-124 y un avión Il-62, aterrizaran en Venezuela.
Mientras que la delegación rusa describió su llegada como una visita rara y amistosa, el Ministerio de Defensa venezolano señaló que los vuelos operacionales ‘Rusia-Venezuela 2018’ representarán una “demostración de fortaleza”. La capacitación, sostiene Caracas, fomentará la cooperación técnico-militar y facilitará el intercambio de experiencias prácticas entre las fuerzas militares de ambas naciones.
El Tu-160, apodado el “White Swan” en Rusia y designado como “Blackjack” por NATO, es el avión de combate supersónico más grande del mundo. El avión de largo alcance, capaz de transportar misiles nucleares y convencionales, puede cubrir una distancia de más de 12,000 kilómetros sin recargar combustible. La Fuerza Aérea Rusa realizó vuelos sin escalas similares a Venezuela en 2008 y 2013.
El vuelo a Venezuela sobre el océano Atlántico, el mar de Barents, el noruego y el caribe no pasó desapercibido, ya que aviones de combate noruegos F-16 siguieron a los aviones rusos durante parte de su vuelo, a pesar de que, según el Ministerio de Defensa ruso, se realizó el vuelo “en estricta conformidad con las regulaciones internacionales sobre el uso del espacio aéreo”. El despliegue de los bombarderos en la nación latinoamericana sigue la visita del presidente venezolano Nicolas Maduro a Rusia la semana pasada.
Fuente: RT