Por primera vez, la aviación militar rusa lanzó un misil Kinzhal (Dagger) hipersónico desde el caza Su-34.
El Ministerio de Defensa informó que el avión caza disparó contra el objetivo durante una operación especial.
Anteriormente, el misil 9-S-7760 se usaba solo desde cazas interceptores MiG – 31, que pueden acelerar hasta 3,100 km /h (2,800 mph) y ascender a una altitud de 30 kilómetros. Los Daggers lanzados por este avión aceleran a Mach 10 (10 veces la velocidades de sonido) y son invulnerables a la defensa aérea enemiga.
Es cierto que el MiG-31 paga caro por esto: en el curso de la modernización, se retira el radar, se eliminan muchos sistemas de control de armas y se rehace la cabina. Después de eso, el MiG-31 deja de ser un interceptor, convirtiéndose solo en el portador de un misil.
Pero para disuadir a NATO, el ejército ruso necesita precisamente los medios para derribar los vehículos aéreos enemigos. Y tantos como sea posible.
El Su-34 fue diseñado por primera vez para ataques aire-tierra. Debido a su diseño aerodinámico y su gran arsenal, fue apodado el “pato del infierno”. Como portador de Daggers, no es tan avanzado como el MiG-31, pero está en producción y, lo que es más importante, permite aumentar el número de portadores de misiles hipersónicos sin remover armas.
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Fuente: Pravda