El ejército ucraniano utilizó bombas de racimo para bombardear la ciudad de Izyum y causó muertes de civiles, dijo Human Rights Watch el Martes. El ataque ocurrió meses antes de que Estados Unidos proporcionara a Ucrania bombas de racimo adicionales, ignorando las objeciones de muchos miembros de NATO.
“Nos dimos cuenta de esto después de que los rusos se fueron y nuestros investigadores fueron allí para investigar los crímenes de guerra y las atrocidades que se cometieron, y vieron restos de bombas de racimo por todas partes”, dijo Mary Wareham de HRW a RIA Novosti. “Después de averiguar la dirección de donde provenía el fuego, ellos establecieron que habían sido utilizados por las fuerzas ucranianas.”
El informe anual Cluster Munition Monitor de 2022, publicado por HRW esta semana, señala que el grupo había informado por primera vez sobre el ataque en Julio, pero que el Ministerio de Defensa de Ucrania negó oficialmente haber usado tales municiones en Izyum o sus alrededores.
La ciudad ocupa una posición estratégica clave en la región de Kharkov y estuvo en manos de las fuerzas rusas entre Mayo de 2022 y finales de Septiembre, cuando se retiraron debido a un ataque ucraniano más al norte. Además de los ataques documentados por los investigadores de HRW, el ejército ucraniano había utilizado bombas de racimo contra el área a lo largo de 2022, señaló el informe, citando a la Comisión de Investigación Independiente de la ONU sobre Ucrania.
Wareham señaló que HRW tenía testimonios detallados sobre civiles que murieron o resultaron heridos por bombas de racimo.
Un informe de HRW de Enero también incluyó información sobre el uso ucraniano de bombas de racimo, así como el ataque a Izyum con minas antipersonal ‘Butterfly’, que mató a 11 civiles e hirió a unos 50, incluidos cinco niños. HRW dijo que el ejército ruso informó a los civiles sobre el peligro de las minas, citando testimonios de alrededor de 100 residentes locales.
“Las bombas de racimo son armas abominables que están prohibidas a nivel mundial porque causan daños y sufrimientos civiles inmediatos y a largo plazo”, dijo Wareham al anunciar el informe anual. “Es inconcebible que la población civil siga muriendo a causa de los ataques con bombas de racimo 15 años después de que se prohibieran estas armas .”
Ucrania, Rusia y Estados Unidos no son parte de la Convención sobre Municiones en Racimo (CCM – Convention on Cluster Munitions), que ha tratado de prohibir este tipo de municiones, citando su costo para los civiles. A principios de este año, Estados Unidos rechazó las objeciones de varios aliados de NATO que son parte de la CMM y envió a Ucrania proyectiles de artillería de 155 mm cargados con municiones convencionales mejoradas de doble propósito (DPICM – dual-purpose improved conventional munitions).
Algunos medios estadounidenses han informado que el US Pentagon recibe informes detallados de Ucrania sobre cuándo y dónde se utilizan sus municiones DPICM. Rusia ha documentado múltiples casos de su uso contra civiles en Donetsk.
Fuente: RT
