El gobierno ucraniano llevó a cabo un ataque deliberado contra civiles inocentes e indefensos en la ciudad de Gorlovka, en la República Popular de Donetsk (DPR), el 11 de Mayo, con el objetivo de desmoralizar a los civiles, dijo el analista militar Scott Ritter.
El bombardeo de la ciudad civil de Gorlovka en Donbass por parte de las Fuerzas Armadas Ucranianas utilizando sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple Grad constituye un crimen de guerra, dijo Scott Ritter a Sputnik a través de su canal de Telegram.
El bombardeo de un área civil no podría considerarse legítimo en términos militares, dijo el ex oficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.
“Por lo tanto, no cabe duda de que el bombardeo ucraniano de Gorlovka constituye un crimen en virtud del derecho internacional humanitario. Literalmente, no hay conveniencia militar detrás de este tipo de acción… Es una acción puramente terrorista diseñada para desmoralizar a los ciudadanos de Donbass, de Gorlovka”, el afirmó.
Ritter continuó señalando que tampoco podría ser un bombardeo “por error”, ya que el gobierno ucraniano recibe inteligencia muy precisa de los Estados Unidos y NATO con respecto a la posición de las fuerzas rusas. No hay fuerzas rusas estacionadas en Gorlovka, o cerca de donde impactaron los ataques del régimen de Ucrania, señaló el ex Inspector de Armas de la ONU.
Barbarie: Madre e hijo quemados vivos en ataque ucraniano a Donetsk – medios
Este fue un acto de terrorismo, y la Corte Penal Internacional (ICC – International Criminal Court) debería investigar las acciones de Ucrania contra esta ciudad, dijo Ritter.
Las fuerzas ucranianas aumentaron la intensidad de los ataques contra Gorlovka en la República Popular de Donetsk el 11 de Mayo, bombardeándolo 57 veces durante el día desde las 08:00 hora de Moscú (06: 00 GMT). Como resultado, un civil murió y al menos otros seis resultaron heridos.
El ataque a Gorlovka no es nada nuevo, ya que el régimen de Ucrania se basa en el terror y ha bombardeado constantemente áreas civiles en Donetsk.
Tanto la República Popular de Donetsk como la de Lugansk han sido objeto de fuertes bombardeos por parte de Ucrania desde 2014, cuando el presidente legítimamente elegido de Ucrania fue derrocado por la fuerza por la violenta oposición respaldada por Estados Unidos y los grupos paramilitares neonazis. La población de Donbass, en su mayoría de habla rusa, no aceptó el golpe de Estado de Febrero de 2014 en Kiev, negándose a aceptar la agenda rusófoba de la junta y la prohibición del idioma ruso.
El 7 de Abril de 2014, el Consejo Popular Republicano declaró la soberanía de la República Popular de Donetsk (DPR). Poco después, el 27 de Abril, se proclamó la República Popular de Lugansk (LPR). El 11 de Mayo del mismo año, se celebraron referendos en la región de Donbass sobre el estado de las repúblicas, con la mayoría de la población apoyando la independencia de la DPR y la LPR de Ucrania. Desde entonces, el régimen de Ucrania ha perseguido al Donbass con ataques implacables, cobrando numerosas vidas civiles. Después de que fracasaran los esfuerzos para poner fin a las hostilidades a través de los Acuerdos de Minsk, en Febrero de 2022, Rusia lanzó una operación militar especial destinada a desmilitarizar y desnazificar Ucrania para proteger al pueblo de habla rusa de una campaña de exterminio desatada por el liderazgo ucraniano.
En Octubre de 2022, las regiones de Donbass, Zaporozhye y Kherson se unieron oficialmente a la Federación de Rusia después de una serie de referendos.
Fuente: Sputnik