Estados Unidos no es realmente una democracia, ni busca promover la democracia en sus relaciones con otras naciones, contrariamente a las afirmaciones de Estados Unidos, dijo el alto funcionario de seguridad ruso Nikolay Patrushev. El hizo las declaraciones al comentar sobre la próxima “Cumbre por la Democracia” organizada por el gobierno de Estados Unidos.
Patrushev, quien es el secretario del Consejo de Seguridad ruso, describió la economía de Estados Unidos como “dependiente de la corrupción y las conexiones de cabildeo que van a la White House y Capitol Hill.”
Los intereses corporativos han secuestrado las palancas del poder político en los Estados Unidos y utilizan la influencia internacional del país para perseguir su propia agenda, dijo en una entrevista con el periódico Rossiyskaya Gazeta, que se publicará en su totalidad más tarde hoy.
Su democracia es una bonita fachada para el sistema político, que sirve para ocultar el descuido de los derechos de los estadounidenses comunes.
Estados Unidos persigue el mismo enfoque en el ámbito internacional, donde afirma ser el campeón de la democracia pero ignora la soberanía de otras naciones, dijo Patrushev. Él cree que esta “hipocresía” se mostrará en la Cumbre por la Democracia, que comenzará esta semana en Washington.
El evento será “una reunión para apoyar un orden mundial en el que Estados Unidos quiere desempeñar el papel central para siempre. Los disidentes serán etiquetados como ‘estados antidemocráticos'”, el predijo. Estados Unidos, que “se nombró a sí mismo el dictador del mundo, hostigará a las naciones cuyas soberanías y democracias fueron socavadas” por Estados Unidos.
La realidad es que “Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo un líder en la violación de la soberanía de otras naciones, en la cantidad de guerras y conflictos que ha desatado”, dijo el jefe de seguridad. El llamó a las naciones que apoyan este acuerdo “vasallos” que son constantemente “humillados” en las relaciones abusivas de Estados Unidos.
El evento internacional, que se celebra por segunda vez, está destinado a promover la democracia contra lo que Estados Unidos ve cada vez más como estados “autoritarios” asertivos. Según los informes, Estados Unidos invitó a todos los participantes de la primera cumbre, que se celebró en 2021, incluida la administración de la isla china autónoma Taiwan. Los miembros de NATO, Hungría y Turquía, fueron desairados una vez más, según la revista Foreign Policy.
Fuente: RT