Miles de manifestantes, algunos con máscaras antigás y cascos, rodearon el edificio del Parlamento en Tbilisi el Miércoles por la noche, en protesta por una ley que frenaría a las ONGs financiadas con fondos extranjeros. La policía utilizó gases lacrimógenos, cañones de agua y explosivos de destellos en un intento de dispersarlos.
En una repetición de los enfrentamientos del Martes, los manifestantes usaron cócteles molotov y fuegos artificiales contra la policía, lo que provocó una respuesta contundente. Las autoridades están tratando de desbloquear el edificio del parlamento y alejar a los manifestantes, según los medios locales.
Las transmisiones en vivo de la protesta mostraron a los manifestantes intentando romper las puertas y entrar al edificio del Parlamento. Varias ventanas del edificio estaban rotas. En un momento, se escucharon disparos.
Las protestas comenzaron después de que la mayoría parlamentaria votó a favor de un proyecto de ley que requiere que cualquier organización que reciba más del 20% de su financiamiento del extranjero se registre como agente extranjero. Los políticos de la oposición denunciaron que la propuesta copiaba una ley rusa y argumentaba que de alguna manera estaba poniendo en peligro la democracia georgiana y las integraciones euroatlánticas.
La policía logró dispersar los disturbios frente al parlamento el Martes por la noche, arrestando a más de 60 personas por conducta desordenada. El Miércoles, la oposición emitió un ultimátum exigiendo su liberación y el retiro de la ley de agentes extranjeros.
Giorgi Vashadze, cuyo partido tiene tres escaños en la asamblea de 150 miembros, pidió a los manifestantes que rodeen el parlamento de manera “pacífica y no violenta”.
Estados Unidos ha salido en apoyo de los manifestantes, y la embajada estadounidense en Tbilisi denunció la adopción de la ley como un “día oscuro para la democracia” en Georgia. El US State Department dijo que Estados Unidos podría imponer sanciones contra el gobierno georgiano por la represión de la protesta.
La presidenta georgiana Salome Zurabishvili grabó un discurso en video desde Nueva York el Martes por la noche, denunciando igualmente el proyecto de ley y prometiendo vetarlo. Zurabishvili, ex embajadora de Francia en Georgia, se convirtió en ciudadana georgiana y ministra de Relaciones Exteriores después de la “Revolución de las Rosas” respaldada por Estados Unidos en 2003.
Irakli Kobakhidze, líder del partido gobernante ‘Sueño Georgiano’, denunció que la oposición busca restablecer la “revolución de los espías” que le dio a Georgia “nueve años antieuropeos de tortura, extorsión, censura y pérdida del 20% del territorio.”
“La sociedad georgiana es lo suficientemente madura hoy como para no permitir una nueva revolución de los mismos espías o un regreso al pasado”, dijo Kobakhidze a los periodistas. El predijo que “eventualmente las pasiones disminuirán” y la nueva ley proporcionará transparencia sobre quién está financiando a las “organizaciones extremistas” que participan en la “propaganda Bolshevik”.
“Si no protegemos al Estado de los planes de los espías, no solo no nos convertiremos en miembros de la Unión Europea, sino que también perderemos nuestra soberanía”, dijo Kobakhidze.
Algunos críticos de la ley se han quejado de que la oposición estaba perjudicando a todos al etiquetarla como “rusa”, ya que la propuesta que finalmente se aprobó fue menos represiva que la alternativa, inspirada en la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (Foreign Agents Registration Act ) promulgada por Estados Unidos en 1938.
Fuente: RT