Depende del gobierno de Ucrania decidir cómo usar los nuevos cohetes que se entregan para los lanzadores HIMARS suministrados por Estados Unidos, dijo el US Pentagon el Viernes. La declaración es una confirmación de que el último lote de municiones que los contribuyentes estadounidenses “están financiando” incluirá Bombas de Diámetro Pequeño Lanzadas desde Tierra (GLSDB – Ground Launched Small Diameter Bombs).
Las municiones fabricadas por Boeing consisten en un motor cohete acoplado con una bomba de avión, con un alcance estimado de hasta 150 kilómetros. Si bien el anuncio del Viernes enumeraba “municiones adicionales” para los HIMARS y “cohetes guiados de precisión”, el General de Brigada Patrick Ryder dijo a los periodistas que esto incluía a las GLSDBs, confirmando la información filtrada a Reuters a principios de esta semana.
Ryder también confirmó que Estados Unidos no se interpondrá en el camino de los ucranianos que usan los misiles para atacar en el interior de Rusia.
“Cuando se trata de los planes ucranianos sobre las operaciones, claramente esa es su decisión. Están a la cabeza de eso”, el dijo el Viernes. “Por lo tanto, no voy a hablar ni especular sobre posibles operaciones futuras, pero nuevamente, todo el tiempo, hemos estado trabajando con ellos para proporcionarles capacidades que les permitan ser efectivos en el campo de batalla.”
Las GLDSBs son producidos por Boeing en cooperación con la sueca Saab AB, y combinan la bomba de pequeño diámetro GBU-39 con el motor de cohete M26. No estaba claro cuántas de las municiones que el US Pentagon tenía la intención de enviar, o si provendrían de las reservas militares de los Estados Unidos o si tendrían que ser recién producidas.
Reuters afirmó haber visto un documento de Boeing que decía que las primeras entregas podrían ser “tan pronto como en la primavera de 2023”. Mientras tanto, Bloomberg citó a funcionarios no identificados que dijeron que el tiempo de entrega podría ser de hasta nueve meses, dependiendo de cuándo la Fuerza Aérea de los Estados Unidos emita el contrato. Bloomberg también informó que la orden de GLSDB representaría 200 millones de dólares de los 1.75 mil millones de dólares en fondos de la Ukraine Security Assistance Initiative, en referencia a los contratos de armas y municiones que no salen de las existencias del US Pentagon.
Cada vez que llegan los misiles, Rusia ya ha insinuado cómo responderá. El Miércoles, el presidente Vladimir Putin encargó a los militares “eliminar cualquier posibilidad” de ataques de artillería ucranianos en territorio ruso. El ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, dijo en una entrevista el Jueves que Rusia “hará retroceder” a las tropas ucranianas a un alcance en el que no serán una amenaza.
“Cuanto mayor sea el alcance de las armas suministradas al régimen de Ucrania, más lejos deberán moverse las tropas”, dijo Lavrov.
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Ucrania ha utilizado los lanzadores HIMARS suministrados por Estados Unidos contra objetivos militares y civiles en Donbass, Kherson y Zaporozhye. Ucrania ha pedido repetidamente los cohetes del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército MGM-140 (ATACMS – Army Tactical Missile System), que tienen un alcance de unos 300 kilómetros.
Rusia ha advertido repetidamente a Estados Unidos que proporcionar armas pesadas a Ucrania corre el riesgo de cruzar las “líneas rojas” de Rusia e involucrar directamente a Estados Unidos y NATO en el conflicto. Estados Unidos y sus aliados insisten en que no son partes en las hostilidades, pero continúan armando a Ucrania. Según admite el propio US Pentagon, Estados Unidos ha comprometido 32 mil millones de dólares en ayuda militar a Ucrania.
Fuente: RT
