El embajador de Rusia en Estados Unidos ha desestimado las afirmaciones de Estados Unidos de que Rusia está violando el último acuerdo nuclear que queda entre los dos países. En una entrevista con RIA Novosti el Miércoles, Anatoly Antonov calificó las acusaciones de “sensacionales”, insistiendo en que Rusia siempre ha observado impecablemente las disposiciones del tratado New START.
El US State Department presentó el Martes un informe al Congreso estadounidense en el que por primera vez acusó a Rusia de violar los términos del acuerdo. Específicamente, el informe afirmaba que los funcionarios rusos habían rechazado las solicitudes estadounidenses de inspecciones de armas in situ (en sitio) y conversaciones de cumplimiento.
En respuesta a las acusaciones, Antonov dijo que fue Estados Unidos quien violó los acuerdos al retirar “ilegítimamente” más de cien armas estratégicas de la rendición de cuentas en virtud del tratado.
“Estas acciones se refieren a los límites centrales de New START, socavando el objetivo clave del acuerdo: mantener el equilibrio de las armas estratégicas ofensivas de las partes”, dijo el embajador.
En cuanto a las afirmaciones de que Rusia negó a Estados Unidos realizar inspecciones in situ y pospuso la próxima sesión de la Comisión Consultiva Bilateral, el diplomático afirmó que Estados Unidos estaba tratando de cambiar la culpa y se negaba a ver las causas fundamentales de la situación actual.
“Hemos señalado repetidamente a Estados Unidos que la situación en torno al New START es un resultado directo de la guerra híbrida desatada por Occidente contra nuestro país”, dijo Antonov.
“Les advertimos que el control de armas no podía aislarse de las realidades geopolíticas. En las condiciones actuales, consideramos injustificado, inoportuno e inapropiado invitar al ejército de los Estados Unidos a nuestras instalaciones estratégicas.”
El embajador subrayó que Rusia sigue comprometida con el tratado y lo ve como una “herramienta útil” para garantizar la previsibilidad en las relaciones entre las principales potencias nucleares. Sin embargo, insistió en que a menos que Estados Unidos reconsidere su insistencia en intentar infligir una derrota estratégica a Rusia, cualquier avance en el campo del control de armas es imposible.
El tratado New START fue firmado originalmente por los entonces presidentes Barack Obama y Dmitry Medvedev en 2010 y tenía como objetivo reducir a la mitad el número de lanzadores de misiles nucleares estratégicos desplegados en todo el mundo. A menos que se prorrogue, el tratado expirará en 2026, lo que el Boletín de Científicos Atómicos (Bulletin of the Atomic Scientists) ha advertido que podría desencadenar una carrera de armamentos nucleares.
Fuente: RT