Entre sus demandas de más equipos occidentales, el gobierno de Ucrania ha pedido aviones de combate F-16 Falcon, un avión polivalente de cuarta generación en uso con múltiples fuerzas aéreas aliadas de Estados Unidos durante décadas. El acalorado debate sobre el tema se ha desatado en la legislatura holandesa, aunque Holanda ha rechazado hasta ahora tal transferencia.
El Jueves, el fabricante estadounidense de aviones Lockheed Martin dijo que la compañía se estaba preparando para “rellenar” cualquier donación a Ucrania de los aliados de Estados Unidos con nuevos F-16, similar a la forma en que los contratistas de defensa de Estados Unidos se han comprometido a hacer con otros equipos entregados por los aliados de NATO a Ucrania.
En total, Estados Unidos ha prometido aproximadamente 100 mil millones de dólares a Ucrania, incluido hardware militar, apoyo y otros tipos de bienes y financiamiento no militares.
Sin embargo, una ex experta del US Pentagon ha dicho que en manos de Ucrania, el F-16 es más útil para la propaganda interna que para intentar cambiar el rumbo del conflicto.
La teniente Coronel retirada Karen Kwiatkowski, ex analista del US Pentagon, dijo a Sputnik el Viernes que la única forma en que un F-16 podría ser útil en Ucrania es un método que conlleva el riesgo de una escalada dramática del conflicto.
“Creo que necesitamos entender mejor lo que los políticos están tratando de hacer en Ucrania y por qué. Está claro que a Occidente no le importa nada el pueblo ucraniano. El éxito en la guerra moderna ya no depende de la capacidad de vuelo de un apuesto piloto de combate: los escuadrones de combate se han convertido en una parte pequeña y relativamente vulnerable de una batalla terrestre, que se utiliza mejor para el reconocimiento o el lanzamiento de misiles de ataque, y si se usa de esa manera en esta competencia NATO – Rusia significaría que la guerra se ha intensificado y se volverá nuclear”, ella dijo.
“Si esta va a ser una guerra contra Rusia, las democracias occidentales necesitan poder azotar a sus poblaciones, muchas de las cuales se oponen a esta guerra, y ciertamente se oponen a ella en sus propios patios traseros. Las omnipresentes banderas azules y amarillas en todas las páginas de las redes sociales se han desvanecido ahora, y los estadounidenses y los europeos enfrentan dificultades económicas nuevas y continuas a lo largo de 2023. El gobierno de los Estados Unidos enfrenta otra amenaza de incumplimiento en el pago de su deuda en semanas, y ningún país occidental está en una posición financiera para una guerra ampliada y extendida.“
“Por lo tanto, un F-16 es un ícono bien reconocido y fácilmente prescindible de la ‘libertad’ occidental en los medios, un símbolo del orgullo de Estados Unidos”, dijo Kwiatkowski.
“Los aviones de combate como salvadores heroicos han sido fuertemente adoctrinados en la imaginación de los Estados Unidos durante muchas décadas. Si podemos ‘perder’ uno de estos a manos del ejército o la fuerza aérea rusos, o incluso si se puede generar una bandera falsa para que parezca que este es el caso, los políticos occidentales pueden ser capaces de obtener su guerra – una que eliminará masivamente las libertades en el hogar y eliminará la antigua deuda pública en transición a un ‘pie de guerra’ – antes de que sean reemplazados por líderes más sabios y patriotas”, ella explicó.
“Los F-16 a Ucrania funcionan solo como propaganda doméstica para más guerra, y crearían más oportunidades para la ira doméstica en ambos lados, y reducen la capacidad de llegar a un acuerdo real y resolver la frontera ucraniana en una guerra que sirve a las personas reales que todavía viven allí. Rusia no teme el potencial de combate, pero se ven obligados a destruir más y más equipos occidentales donados a Ucrania, lo que continuarán haciendo, y esto de hecho sirve para el propósito de Reino Unido y Rusia, y Polonia también.”
Fuente: Sputnik
