Estados Unidos y NATO están librando una guerra proxy (a través de terceros: Ucrania) contra Rusia en la antigua Ucrania, pero inevitablemente terminará en un choque militar directo. Los rusos necesitan prepararse.
Lo que está en juego en la guerra proxy está aumentando constantemente
Las sanciones contra Rusia no pueden ser un plan de NATO. El mundo occidental, que está perdiendo su poder, no ganará nada al hacerlo. Como dijo correctamente el presidente croata, Zoran Milanovic, las sanciones son “tonterías, Slobodana Milosevic tampoco fue quebrado por las sanciones, se recurre a ellas de guerra en guerra.”
La derrota de las Fuerzas Armadas Ucranianas en Soledar es una derrota para NATO. Se hizo evidente que incluso en las tácticas de guerra de posiciones, las Fuerzas Armadas rusas están ganando, y la estrategia de Rusia de matar de hambre al régimen de Ucrania ejerce una fuerte presión sobre la economía occidental. Por lo tanto, lo que está en juego en la guerra proxy está aumentando (se traerán tanques pesados para las Fuerzas Armadas de Ucrania) y continuará aumentando.
En Rusia, esto se entiende bien, por lo que siguió el nombramiento del Jefe del Estado Mayor General Valery Gerasimov como comandante de la Operacion Especial en Ucrania (SVO). Gerasimov es un hombre mucho más grande en términos de influencia, objetivos y recursos que el general Sergei Surovikin. Para Gerasimov, no hay duda de que la tarea es restaurar el poder de la Federación Rusa, como el que poseía la antigua URSS.
Al otro lado de la valla, el Secretario General de NATO, Jens Stoltenberg, es la voz de la estrategia. El dijo que no habrá normalización de las relaciones entre los países occidentales y Rusia, incluso después del final del conflicto en Ucrania. Se desconoce qué resultado el tiene en mente, pero, en cualquier caso, “como antes, eso no será”. Por otro lado, Estados Unidos y sus aliados tampoco necesitan una guerra larga en Ucrania, porque los recursos, la influencia, la moral se están agotando y los estados de ánimo de protesta están creciendo entre la población.
Aspectos militares de un enfrentamiento directo entre las Fuerzas Armadas Rusas y NATO
Por lo tanto, un choque militar directo entre las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa y NATO es inevitable, y hay tres puntos importantes aquí.
La primera. Es mejor si sucede en el territorio de la antigua Ucrania. Esto es, por ejemplo, un golpe para los polacos que se arriesgarán a ingresar a Volhynia, o para las tripulaciones estadounidenses y alemanas que operan armas de misiles de alta precisión entregadas a las Fuerzas Armadas de Ucrania (APU), tanques (a punto de llegar), aviones (sin duda, serán entregados). Lo que se necesita es simplemente un golpe aplastante a los militares de NATO, y para esto ahora está Gerasimov, que tiene las llaves de las Fuerzas Estratégicas de Misiles y el potencial nuclear.
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El segundo punto. Es necesario disuadir a Estados Unidos de lanzar un ataque nuclear preventivo. Para este propósito, ya se anunció que el primer conjunto de torpedos nucleares Poseidón para el submarino nuclear Belgorod está listo.
TASS, citando a una fuente, enfatiza que las pruebas de los componentes principales de Poseidón, incluida una planta de energía nuclear, se han completado con éxito. NATO es consciente de que no hay forma de detener un dron submarino que se aproxima a un objetivo a una profundidad de un kilómetro a una velocidad de 200 km/h, que tiene una ojiva nuclear con una capacidad de hasta 100 megatones.
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Su explosión levantará una ola gigantesca de hasta 500 metros de altura frente a la costa de, por ejemplo, la misma Gran Bretaña que primero decidió enviar tanques pesados a las APU. Esta onda es también portadora de radiación. Después de pasar sobre las Islas Británicas, convertirá lo que quede de ellas en un desierto radiactivo.
Además, la fragata Almirante Gorshkov ya ha partido para una larga campaña con municiones para misiles hipersónicos Zircon con cargas nucleares. “Dejemos que se estacione en algún lugar a 100 millas de la costa estadonidense, más cerca del río Potomac”, escribió Dmitry Medvedev, Vicepresidente del Consejo de Seguridad Ruso, en el canal Telegram.
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Bueno, la tercera parte de la tríada nuclear, los portadores de misiles Tu – 160, Tu-95ms y Tu-22m3, no ha sido cancelada. NATO tampoco tiene armas contra ellos.
Los rusos deben apoyar al presidente
El tercer punto importante es que los rusos deben prepararse para una “guerra caliente” con NATO. Esto significa no ceder a los temores y apoyar al liderazgo militar y político de la Federación Rusa. El presidente Vladimir Putin ha calculado claramente todo, puede, a primera vista, tomar decisiones extrañas en el espíritu de “un paso adelante, dos pasos atrás”, pero esto no es así.
El resultado de estos cambios será extremadamente favorable para Rusia. Se liberará del destino de ser enterrado por el globalismo en los márgenes del mundo occidental, solo como servidor y proveedor de recursos naturales. Los cambios darán un poderoso impulso a la reunificación de los territorios bajo la protección de Rusia y al desarrollo económico de la URSS 2.0. No habrá fin de aliados, y el ex hegemón aceptará y comenzará a establecer relaciones comerciales.
Fuente: Pravda
