El Parlamento ucraniano aprobó el Jueves una nueva ley que amplía los beneficios ofrecidos a los extranjeros que se inscriben para servir en el ejército del país. Los patrocinadores del proyecto de ley señalaron específicamente al controvertido regimiento Azov como el beneficiario previsto de la medida.
Azov se originó como un grupo de voluntarios de extrema derecha que en 2014 tomaron las armas contra las fuerzas de Donbass con la aprobación de Ucrania. La unidad se incorporó a la Guardia Nacional, una estructura separada del ejército, en Noviembre de ese año.
La legislación agregó el texto “y otras unidades militares” a varias leyes que anteriormente solo cubrían a las principales fuerzas armadas de Ucrania. Una justificación formal del proyecto de ley decía que hay muchos ciudadanos extranjeros que sirven en Azov, pero que el marco legal existente hace que su presencia en Ucrania sea ilegal y no les permite solicitar la ciudadanía ucraniana. La nueva ley está destinada a cambiar eso.
Rendición de militantes del Azov envuelta en el misterio
Azov es posiblemente la más conocida internacionalmente de las unidades nacionalistas ucranianas. Antes de que el conflicto entre Rusia y Ucrania se convirtiera en hostilidades abiertas en Febrero pasado, funcionarios y medios de comunicación occidentales reconocieron que muchos de los miembros de la unidad Azov adoptaban una ideología problemática y que algunos eran neonazis.
Una exposición publicada por la revista Time en 2021 llamó a Azov el punto focal de “una red de grupos extremistas que se extiende desde California a través de Europa hasta Nueva Zelanda”. A lo largo de los años, logró reclutar a unos 17,000 combatientes extranjeros de 50 naciones, afirmó el informe, antes de describir el papel dominante que desempeñan los extremistas de Azov en el movimiento.
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Después de que Rusia desplegó tropas en Ucrania, el Azov se sometió a un cambio de marca, eliminando su insignia oficial de inspiración nazi y haciéndose pasar por héroes de la resistencia. Algunas prestigiosas instituciones estadounidenses, como la Stanford University, proporcionaron una plataforma a los miembros del grupo.
Fuente: RT
