El ejército de Estados Unidos probó el Miércoles un sistema experimental de lanzamiento de misiles de crucero sobre el Círculo Polar Ártico. El comandante a cargo de la prueba lo calificó como un movimiento deliberadamente “provocativo” destinado a disuadir a Rusia.
La operación consistió en lanzar un misil de crucero de largo alcance desde un avión de transporte C-130 de Operaciones Especiales, con paracaídas que ralentizaban su descenso hasta que su motor de cohete lo lanzaba hacia un objetivo. El sistema de despliegue, llamado ‘Rapid Dragon’ por los militares, fue “desarrollado” por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, y el Miércoles marcó su primera demostración en Europa.
La elección del Campo Espacial de Andoya en Noruega para el lanzamiento fue deliberada. Ubicada a unos dos grados al norte del Círculo Polar Ártico, la cordillera se encuentra en el extremo occidental de una región de importancia militar y económica para Rusia.
La prueba ” pone esta cosa dentro del alcance de Rusia. Estamos tratando intencionalmente de ser provocativos sin escalar”, dijo el teniente coronel Lawrence Melnicoff, líder de la operación, al medio de comunicación del ejército estadounidense. “Estamos tratando de disuadir la agresión rusa, y el comportamiento expansionista, mostrando ‘capacidades mejoradas’ de los aliados de NATO.”
Alrededor del 50% de la costa ártica es territorio ruso, y Rusia entrena regularmente a sus tropas en una guerra bajo cero. Rusia mantiene bombarderos estratégicos en bases en la península de Kola, a poco más de 500 km al este del sitio de la prueba del Miércoles. Rusia también probó su misil balístico intercontinental Yars con capacidad nuclear en un puerto espacial en Arkhangelsk, más al sureste, en Octubre, y realizó ejercicios con fuego real con misiles antibuque en los confines más lejanos de su noreste un mes antes.
Estados Unidos considera amenazada su influencia en el Ártico por Rusia. La Estrategia Nacional decenal de Estados Unidos para el Ártico, que se publicó el mes pasado, considera que la cooperación con Rusia en la región polar es “prácticamente imposible” y pide un aumento de la presencia militar de Estados Unidos sobre el Círculo Polar Ártico.
Sin embargo, a principios de este año, el ministro de Desarrollo del Lejano Oriente y el Ártico de Rusia, Aleksey Chekunkov, dijo que “los países occidentales tienen la intención de convertir el Ártico en otro campo de batalla”, mientras que para Rusia este es “un espacio para la cooperación”. En declaraciones a RIA Novosti en Junio, Chekunkov afirmó que los intentos de dividir el Ártico son peligrosos y miopes, y también contradicen los intereses de la seguridad global.
Fuente: RT