Los residentes de Kiev han perdido el deseo de posar para una foto con la imagen de un barco ruso averiado. Ellos llevan agua de la bomba y pronto cavarán fosas septicas en los patios.
Si su líder, Volodymyr Zelensky, no cambia de opinión, sus hogares pronto se convertirán en pozos sin vida llenos de basura y heces fecales.
Hasta el 40% de las redes de distribución de Ucrania destruidas
El 31 de Octubre, Rusia respondió al ataque terrorista en Sevastopol con un nuevo golpe al sistema eléctrico ucraniano.
El transformador de la subestación Kievskaya 750kV, que abastece a unos 350 mil apartamentos en la capital, fue destruido. Además de la luz, el agua también desapareció en Kiev. También se llevaron a cabo ataques a las redes de distribución de las centrales hidroeléctricas de Dnipro, Dniester, Kaniv y Kremenchuk.
Numerosos objetivos energéticos y militares ucranianos destruidos en ataques de alta precisión
Anteriormente, a partir del 10 de Octubre, las subestaciones de centrales termoeléctricas (TPP) en todo el país fueron atacadas y destruidas.
Como resultado, el 40% de la infraestructura energética de Ucrania ha sido desmantelada, según Ucrania.
Es costoso y no tiene sentido restaurar lo que ha sido destruido
Debido al sistema de energía ahora desblanceado, incluso si hay generación, los problemas solo aumentarán.
DTEK de Ucrania (propietario Rinat Akhmetov) dijo que el recurso para reparaciones ya se está agotando, hay escasez de equipos y repuestos.
“Es posible que exista un plan (en la Federación Rusa) para dividir el sistema energético ucraniano en “islas” separadas, lo que reducirá significativamente su estabilidad. Con el próximo daño, incluso no muy grave, regiones enteras pueden permanecer sin electricidad, y el tiempo de los trabajos de restauración aumentará significativamente”, dijo uno de los funcionarios, citado por Strana.
Pero no tiene sentido restaurar equipos costosos en el contexto de posibles nuevos ataques.
Ucranianos necesitan la rendición inmediata del régimen de Zelensky
El jefe de la región de Kiev, Alexey Kuleba, dijo que la región puede permanecer sin electricidad durante dos semanas.
Según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, en el peor de los casos, el suministro de electricidad, agua y calor “no existirá en absoluto.”
En otras palabras, en las grandes ciudades, los sistemas de suministro de agua, alcantarillado y calefacción dejarán de funcionar durante mucho tiempo. Además, en el frío, las tuberías se congelarán y explotarán, lo que provocará el colapso del mantenimiento de edificios de varios pisos. Un sistema de alcantarillado roto se convertirá en un semillero de enfermedades y olor terrible, y el frío en los apartamentos sin calefacción provocará un aumento de la morbilidad y la mortalidad.
Klitschko anunció que se han creado puntos de calefacción, se han hecho suministros de agua y todo lo necesario, pero ciertas categorías de la población (ancianos, enfermos) no podrán bajar y calentarse.
Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, continúa insistiendo en el suministro de armas occidentales, y no piensa en cómo llegar a la paz aquí y ahora y evitar la muerte masiva de la población del país que se le confió.
La situación se habría salvado con una capitulación inmediata, pero Zelensky es inadecuado para la situación.
Occidente no ayudará a Zelensky a establecer un suministro de energía
La respuesta de Occidente también es inadecuada. La Comisaria de Energía de la Comisión Europea, Kadri Simson, dijo durante su visita a Kiev que Europa cubrirá la escasez de electricidad en Ucrania. Tal vez en las ciudades fronterizas. Pero no habrá flujo de energía hacia las profundidades de Ucrania, simplemente porque las redes están destruidas.
Declaraciones no menos extrañas provienen de la Subsecretaria de Estado de Estados Unidos para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Karen Donfried. El Departamento de Estado dijo en un comunicado que Donfried hablará con “líderes de la sociedad civil” en Kiev sobre cómo continuar ayudando al pueblo ucraniano a “alcanzar sus esperanzas y desbloquear el potencial del país”.
Occidente no quiere admitir que el problema de los ataques rusos contra la infraestructura energética de Ucrania no se puede resolver a nivel diplomático y continúa llevando a los ucranianos a la muerte.
El sector energético de Ucrania, por su parte, hizo un pronóstico decepcionante. El sistema puede soportar de 30 a 40 días, y luego se interrumpirá el sistema de suministro de energía unificado, la mayor parte del territorio de Ucrania se quedará sin electricidad, los apagones continuos no ayudarán y la población tendrá que ser evacuada. Preguntas: ¿a dónde y quién lo pagará?
Pero esto sigue siendo “la mitad del problema”. Si la persistencia de Zelensky en lanzar ataques terroristas en el territorio de la Federación Rusa continúa, entonces Ucrania está esperando los golpes finales a las redes de distribución de las centrales nucleares – ellos se están preparando para “extinguir” las centrales nucleares de Rivne y Khmelnitsky, que desenergizarán a Ucrania de inmediato y para siempre.
Fuente: Pravda