La oficina del fiscal general de Rusia designó el Viernes al grupo de investigación Bellingcat, financiado por el Estado occidental, así como a otras dos organizaciones sin fines de lucro, como “organizaciones indeseables”. La designación, que se espera que sea formalizada por el Ministerio de Justicia del país en breve, significa efectivamente una prohibición para operar en Rusia.
Los fiscales designaron a Bellingcat Ltd, con sede en el Reino Unido. y su filial holandesa Stichting Bellingcat. El medio de comunicación The Insider, con sede en Letonia, y la organización sin fines de lucro Central and Eastern European Law Initiative (CEELI), con sede en Republica Checa, también se consideraron “indeseables”. Todas las organizaciones representan una amenaza para el “orden constitucional y la seguridad” de Rusia, afirmaron los fiscales en un comunicado.
La designación implica el cierre obligatorio de todos las oficinas locales y la congelación de cualquier activo que se mantenga en Rusia. Los intentos de eludir la prohibición conllevan sanciones administrativas y penales.
En los últimos meses, Rusia ha atacado repetidamente a Bellingcat, colocando al grupo bajo varias restricciones. En Octubre de 2021, Rusia calificó previamente a la organización, dirigida por el ciudadano británico Eliot Higgins, de “agente extranjero”, un estatus que imponía ciertas restricciones a sus operaciones. El organismo nacional de control de Internet y medios de comunicación, Roskomnadzor, tomó medidas adicionales en Marzo, cuando bloqueó el acceso a su sitio web.
ONG del crítico del Kremlin, Navalny, declarada agente extranjero por el ministerio de justicia
Fundado en 2014, Bellingcat se presenta a sí mismo como un grupo de investigación especializado en verificación de hechos e inteligencia de código abierto, con periodistas profesionales y ciudadanos que contribuyen. Bellingcat ha recibido fondos estatales de los Estados Unidos, Gran Bretaña y Holanda.
El jefe del Servicio de Inteligencia Exterior ruso, Sergei Naryshkin, acusó a Bellingcat de trabajar en estrecha colaboración con los servicios de inteligencia occidentales.
El único propósito del grupo era “presionar a Rusia o a individuos y entidades”, alegó el jefe de espías.
“Ellos utilizan métodos deshonestos. Y la información que se utiliza en tales casos es falsa, no verificada, tiene sus propios objetivos… Ellos están listos para realizar cualquier tarea, porque lo hacen por dinero, no objetivamente”, afirmó Naryshkin.
The GrayZone, el año pasado, reveló que el grupo ha “aceptado enormes sumas de contratistas de inteligencia occidentales”, mientras que MintPress News describió cómo Bellingcat fue financiado por una organización cortada de la CIA y llena de ex espías y agentes de inteligencia estatales.
Bellingcat ha atacado repetidamente a Rusia en su trabajo, tratando de culpar a Rusia por el derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines en 2014 sobre Donbass, así como por varios incidentes relacionados con la guerra en Siria y el presunto envenenamiento de la destacada figura de la oposición rusa Alexey Navalny. Los hallazgos del grupo han sido amplificados repetidamente por los principales medios de comunicación occidentales, que rutinariamente los toman al pie de la letra, sin mencionar su financiamiento.
Rusia, sin embargo, ha cuestionado en numerosas ocasiones la credibilidad de Bellingcat, desafiando los hallazgos del grupo con sus propios datos.
Fuente: RT