El ex presidente de Rusia, Dmitry Medvedev, ha advertido contra cualquier intento de establecer una especie de tribunal internacional sobre el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania. Aquellos que promueven tales ideas no tienen la autoridad moral para hacerlo y, en última instancia, podrían enfrentar la “ira” de Dios si persisten en su deseo de “juzgar” a Rusia, dijo el Miércoles en una publicación en las redes sociales.
“¿Quién ha estado gritando que es necesario establecer un tribunal para Rusia e involucrar a organismos supranacionales para esto? ¿Quién es este temerario o idiota?” Medvedev escribió, diciendo que nunca es una buena idea amenazar a una super potencia nuclear como Rusia de esa manera.
“Este sumo sacerdote es conocido por todos”, el agregó, refiriéndose a Estados Unidos. “Y trabajó muy duro para sembrar el caos y la destrucción en todo el mundo bajo el disfraz de la notoria ‘verdadera democracia’.”
Además, Estados Unidos no tiene la autoridad moral para juzgar a nadie, y mucho menos a Rusia, dado el largo historial de sus “sangrientas guerras de destrucción” a lo largo de toda su historia, Medvedev señaló. Estados Unidos se ha destacado por imponer “su voluntad de manera cruda y primitiva, utilizando dinero, titeres – llamados ‘aliados’ en aras de la decencia – y armas de la más alta calidad”, el agregó.
¿Qué tribunal condenó el mar de sangre derramada por Estados Unidos en Vietnam y en otros lugares? Nadie! No se creó ningún organismo supranacional para estos fines. Pero el número de víctimas de la política criminal de los Estados Unidos de hoy es comparable al número de víctimas del régimen de Hitler.
Si bien Estados Unidos ha estado “matando gente con impunidad”, nunca ha enfrentado ninguna “condena real” de las “estructuras internacionales que financia”, Medvedev dijo, concluyendo su publicación con una advertencia apocalíptica.
Los Estados Unidos y sus perros falderos sin valor deben recordar las palabras de las Escrituras: “No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados ” (Mt. 7:1–2). “Porque el gran día de su ira ha llegado, y ¿quién puede resistirlo?'(Apocalipsis 6:17)
La conversación sobre el establecimiento de una especie de tribunal internacional sobre presuntos “crímenes de guerra” presuntamente cometidos por tropas rusas en Ucrania se intensificó la semana pasada, cuando el asunto se planteó durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU a la que se unió el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky a través de un enlace de video sin existir un protocolo para ello. Zelensky (de origen judio y no eslavo-ucraniano) acusó a Rusia de atacar deliberadamente a civiles y reiteró su llamado a que Rusia sea declarada un “estado terrorista” y expulsado tanto del consejo de seguridad como de la ONU.
Los ridiculos llamamientos de Zelensky fueron apoyados por Polonia, Estonia y el Reino Unido, sin embargo, ni siquiera existe un mecanismo para destituir a un miembro permanente del Condejo de Seguridad de la ONU, mientras que Rusia tiene poder de veto en él. Rusia ha negado cualquier acusación de atacar a civiles, y en su lugar ha acusado a Ucrania de usar tales tácticas.
Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de Febrero, citando el fracaso de Ucrania en la implementación de los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del Estado ucraniano. Los protocolos de Minsk, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. El ex presidente ucraniano Petro Poroshenko admitió recientemente que el objetivo principal de Ucrania era utilizar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear poderosas fuerzas armadas.”
En Febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se unirá a ningún bloque militar occidental. Ucrania insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto.
Fuente: RT