El ex presidente ruso Dmitry Medvedev ha dicho que “nadie debería olvidar” las situaciones que podrían obligar a Rusia a usar armas nucleares, pero también enfatizó que “nadie quiere una guerra nuclear.”
Desde el lanzamiento de la ofensiva militar rusa en Ucrania a finales de Febrero, las relaciones entre Rusia y Occidente se han deteriorado a los niveles más bajos de la historia moderna. Rusia ha advertido repetidamente a Estados Unidos y sus aliados que el envío de más armas a Ucrania corre el riesgo de desencadenar una confrontación directa entre Rusia y NATO.
En una entrevista con Al Jazeera, Medvedev, quien actualmente se desempeña como vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo que si bien no quiere asustar a nadie,
“Cuando la gente dice que algo es imposible, porque nunca es posible, siempre están equivocados. El señaló que el mundo ya ha sido testigo del uso de armas nucleares, y “nada menos que por los estadounidenses.”
Refiriéndose a la doctrina nuclear rusa, Medvedev declaró que el comandante en jefe de Rusia (el presidente) puede ordenar un ataque nuclear en varios escenarios, por ejemplo, si Rusia o su infraestructura crítica son blanco de un ataque nuclear.
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“O podría haber otra razón – en el caso de que Rusia fuera sometida a un ataque con armas convencionales, pero este ataque es de tal naturaleza que amenaza la existencia misma del Estado mismo. Nadie debería olvidarse de esto tampoco”, dijo Medvedev.
El urgió a otros países a tomar decisiones “teniendo en cuenta todas las realidades.”
Medvédev subrayó que “nadie quiere una guerra nuclear.”
Este es un callejón sin salida, este es el fin de la humanidad, y todos debemos hacer algo para que nunca ocurra un colapso nuclear en la Tierra.
En Abril, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió que los riesgos de una guerra nuclear son “bastante significativos.”
El US Secretary of Defense, Lloyd Austin, criticó los comentarios de Lavrov como “muy peligrosos e inútiles.”
“Nadie quiere que ocurra una guerra nuclear. Es una guerra en la que todas las partes pierden”, dijo Austin.
Si bien altos funcionarios estadounidenses, incluido el propio presidente Joe Biden, insisten en que no están enviando a Ucrania armas capaces de atacar a Rusia, esta semana se confirmó que Ucrania recibirá lanzacohetes múltiples HIMARS de Estados Unidos. Estos sistemas disparan cohetes de bombardeo con un alcance efectivo de alrededor de 30 km, pero también pueden desplegar misiles balísticos tácticos con un alcance de hasta 300 km.
Rusia atacó a Ucrania a finales de Febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Rusia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk en Donbass. Los protocolos de Minsk negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del Estado ucraniano.
Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente un país neutral que nunca se unirá al bloque militar NATO liderado por Estados Unidos. Ucrania insiste en que la ofensiva rusa fue completamente no provocada y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.
Fuente: RT