Al menos dos personas, una mujer y una niña pequeña, murieron el Martes durante el bombardeo de la ciudad de Makeevka, afirmaron las autoridades de la República Popular de Donetsk (DPR). Ellos dijeron que las tropas ucranianas habían disparado al menos cinco cohetes contra la ciudad, que limita con la capital de la república, Donetsk.
Cinco personas resultaron heridas por el fuego ucraniano durante el día, según la última actualización del Cuartel general de defensa de la DPR. Uno de los lugares dañados por el bombardeo fue una escuela en Makeevka.
“¡Nunca los perdonaré por lo que han hecho! ¡Hemos perdido lo más preciado que tenemos! Odio este mundo! No tenemos vida sin ella”, se vio llorar a la abuela de la niña fallecida, en presencia del corresponsal de RT Roman Kosarev.
Otra escuela que fue incendiada se encontraba en Yelenovka, un pueblo a unos 10 km al suroeste de la capital, según los informes. Esta fue alcanzada por tres proyectiles de artillería de 152 mm, según la DPR.
Mientras tanto, el Martes, el jefe del Comité de Investigación ruso, Alexander Bastrykin, celebró una reunión operativa para discutir lo que se debe hacer “para establecer y evaluar el daño causado como resultado de las acciones criminales de las fuerzas de seguridad ucranianas en Donbass.”
Según la declaración del comité, las acciones del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) resultaron en la destrucción severa de muchos asentamientos, incluso en Mariupol, donde se atacaron “edificios residenciales, instituciones médicas y para niños, y otras instalaciones de infraestructura civil”. Durante la reunión, Bastrykin dejó en claro que los perpetradores deben asumir “no solo la responsabilidad penal, sino también material.”
Desde el comienzo de la ofensiva militar rusa contra Ucrania a finales de Febrero, Rusia y Ucrania se han acusado constantemente de varios crímenes de guerra, al tiempo que niegan su propia responsabilidad.
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Rusia atacó a Ucrania luego de que esta no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Rusia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk en Donbass. El protocolo de Minsk negociado por Alemania y Francia fue diseñado para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del Estado ucraniano.
Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente un país neutral que nunca se unirá al bloque militar NATO liderado por Estados Unidos. Ucrania insiste en que la ofensiva rusa fue completamente no provocada y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.
Fuente: RT
