Los países occidentales han acusado a Rusia de intentar desencadenar una crisis alimentaria mundial al supuestamente impedir los envíos de granos y cultivos de Ucrania, uno de los mayores proveedores del mundo, junto con Rusia. Al mismo tiempo, los mismos países prohibieron anteriormente la entrada a puertos de prácticamente todos los barcos rusos.
Rusia ha hecho todo lo que está a su alcance para resolver la incipiente crisis alimentaria mundial, ha declarado el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.
Sin embargo, Occidente mismo crea obstáculos en el camino para resolver el problema, ya que estos países están impidiendo que los barcos rusos ingresen a sus puertos, enfatizó Lavrov. El agregó que debido a las sanciones occidentales, la logística de los suministros de alimentos y las operaciones financieras relacionadas con ellos se habían visto interrumpidas.
“Los países occidentales deberían, por supuesto, considerar seriamente lo que es más importante para ellos: utilizar el problema de la seguridad alimentaria para sus propias relaciones públicas o resolver el problema con medidas concretas. Ahora depende de ellos”, dijo Lavrov.
La declaración de Lavrov se produce a raíz de las acusaciones de que Rusia está bloqueando los puertos ucranianos, impidiendo su uso en la exportación de granos para crear artificialmente una crisis alimentaria mundial. Ucrania y Rusia se encuentran entre los principales proveedores mundiales de cereales y otros productos agrícolas.
El ministro de Relaciones Exteriores señaló que Rusia está lista para liberar barcos ucranianos y escoltarlos fuera de las aguas ucranianas. Sin embargo, eso requeriría que Ucrania limpie las aguas costeras de las minas navales que ha desplegado, lo que impide el paso seguro de los buques comerciales.
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Sin embargo, si bien tales medidas pueden liberar las exportaciones de granos de Ucrania, ciertos países aún se verían privados masivamente de las exportaciones agrícolas de Rusia. La venta de granos y cultivos a ciertos países está prácticamente paralizada debido a que Estados Unidos y la mayoría de los países europeos prohíben la entrada de barcos rusos a sus puertos.
Las sanciones occidentales contra el sector bancario ruso también interrumpieron los pagos internacionales hacia y desde el país, lo que exacerbó aún más el problema. Rusia ha declarado en varias ocasiones que el levantamiento de las sanciones antirrusas, que el Kremlin considera ilegales, es un requisito previo para liberar las exportaciones agrícolas y resolver la incipiente crisis alimentaria mundial.
Fuente: Sputnik
