Estados Unidos, los países de la Unión Europea y varios otros estados, incluidos Japón y Canadá, han impuesto nuevas y extensas sanciones contra Rusia y las principales organizaciones rusas en respuesta a la operación militar especial del Kremlin para desmilitarizar y “desnazificar” Ucrania.
Rusia no pedirá a Estados Unidos y a los países miembros de la Unión Europea que levanten las sanciones, ya que la presión de Occidente y de todo el mundo no cambiará el rumbo de Rusia, dijo el Lunes el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Vershinin.
Según el Viceministro, tanto Estados Unidos como la Unión Europea “se han esforzado mucho” por imponer tantas sanciones contra Rusia como sea posible como un medio para revertir el curso del Kremlin, “para obligarnos a cambiar las decisiones que se han tomado. No saldrá nada de eso”, enfatizó Vershinin.
“Las sanciones no son una decisión nuestra. Están siendo impuestos por aquellos que, como Estados Unidos y, seamos directos, sus satélites, quieren ejercer presión sobre Rusia, poner a nuestra economía y a los rusos comunes en una situación muy difícil, haciendo esto como un castigo por las decisiones políticas soberanas de Rusia”, dijo Vershinin en una entrevista con el periódico Izvestia.
El diplomático ha señalado que Rusia “no pedirá que se levanten estas sanciones”, ya que las medidas cautelares contra la nación son ilegítimas y, además, son ineficaces como medio de ejercer presión.
“Nosotros no pediremos que se levanten estas sanciones. Simplemente desarrollaremos aún más nuestra propia economía y nuestra capacidad de desarrollarnos de forma independiente, confiando en los amigos y personas de ideas afines que tenemos”, dijo Vershinin.
Entre las sanciones impuestas a Rusia se encuentran restricciones financieras, cierres del espacio aéreo y muchas otras medidas paralizantes, mientras que varios políticos y empresas rusas, así como medios de comunicación e instituciones financieras, han experimentado prohibiciones y cierres.
Las sanciones, entre otras cosas, incluyen la desconexión de varios bancos rusos de la red global de transferencias financieras SWIFT, incluidos dos de los más grandes de Rusia, Sberbank y VTB.
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Además, un número significativo de corporaciones multinacionales, incluidas Microsoft, Apple, Sony, Visa, Mastercard y muchas otras, han suspendido sus actividades en el país o han abandonado el mercado, aparentemente hasta que finalice la operación militar especial.
Horas antes, el portavoz del presidente ruso, Dmitry Peskov, dijo que las sanciones occidentales son muy serias, agregando que el Kremlin se había preparado para ellas con anticipación. Peskov afirmó que las restricciones generalizadas contra el país requerirían un análisis y la coordinación de todas las ramas del gobierno como medio para desarrollar una respuesta que satisfaga los intereses rusos.
Rusia inició su operación militar especial en Ucrania después de que las repúblicas separatistas de Donbass solicitaran ayuda para combatir el aumento de los ataques del ejército ucraniano. Rusia ha declarado repetidamente que no ocupará Ucrania después de la terminación de la operación militar especial. Las declaraciones del Kremlin sostienen que el objetivo de la operación militar especial es desmilitarizar y “desnazificar” Ucrania apuntando solo a las instalaciones militares y las tropas ucranianas.
Fuente: Sputnik
