Las fuerzas rusas han destruido lanzadores de misiles antiaéreos S-300 suministrados por Eslovaquia en una serie de ataques de precisión contra Ucrania, afirmó el lunes el Ministerio de Defensa en Moscú. Días antes, Eslovaquia informó de la donación de una batería de antiguos misiles de defensa aérea S-300 de fabricación soviética a Ucrania.
En su informe regular sobre la acción militar en curso en Ucrania, el Ministerio de Defensa ruso informó que impactó un hangar “en las afueras al sur de la ciudad de Dnepropetrovsk”, donde se ocultó “el equipo de una batería S-300 suministrada al régimen ucraniano por una de las naciones europeas”.
El bombardeo con misiles Kalibr lanzados desde el mar destruyó cuatro lanzadores S-300 y hasta 25 tropas ucranianas en l ataque dominical, afirmó el portavoz del ministerio, el General de División Igor Konashenkov. Konashenkov utilizó el antiguo nombre de la ciudad, que las autoridades ucranianas renombraron Dnepro en 2016 para distanciarla del período soviético de la historia del país.
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El funcionario ruso también informó de la destrucción de un radar de orientación S-300 en un ataque aéreo de precisión nocturno separado cerca de Uspenovka. El general no especificó a cuál de las múltiples aldeas de ese nombre en Ucrania se refería, y no dijo si el radar era parte de la batería suministrada por Eslovaquia.
El Viernes pasado, Eslovaquia anunció que había donado su única batería S-300 a Ucrania. El sistema de armas era parte del legado de los miembros de NATO desde los días del Pacto de Varsovia, cuando formaba parte de Checoslovaquia. No estaba claro cuántos vehículos fueron enviados a Ucrania. Un sistema S-300 normal puede tener entre cuatro y hasta 12 lanzadores utilizando un solo radar para identificar objetivos, y está controlado por un solo puesto de mando.
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El primer ministro eslovaco Eduard Heger aseguró a los ciudadanos que la seguridad nacional del país no se vería comprometida ya que los “aliados” acordaron aumentar su defensa aérea a cambio. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que su país proporcionaría una batería de misiles Patriot estadounidenses como reemplazo y agradeció a Eslovaquia por aceptar entregar el S-300 a Ucrania. Elementos del sistema estadounidense Patriot comenzaron a llegar a Eslovaquia hace tres semanas, según su ministro de defensa.
En respuesta a las afirmaciones rusas en Twitter, el Primer Ministro Heger las calificó de “engaño” y “propaganda rusa”. La declaración se basó aparentemente en una negación que Eslovaquia recibió de Ucrania.
Según se informa, Estados Unidos quería que otro miembro de NATO, Turquía, llegara a un acuerdo similar con Ucrania y le enviara un S-400 suministrado por Rusia, que es más avanzado que el S-300. Turquía rechazó la idea, diciendo que el sistema permanecería en su poder. En 2020, Estados Unidos impuso sanciones a Turquía por comprar los S-400 a Rusia en virtud de un acuerdo firmado en 2017.
Rusia atacó a Ucrania a finales de Febrero, después de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk firmados en 2014, y el eventual reconocimiento de Rusia de las repúblicas de Donbass en Donetsk y Lugansk. Los protocolos de Minsk negociados por Alemania y Francia tenían por objeto regularizar el estatuto de esas regiones dentro del Estado de Ucrania.
Rusia ahora ha exigido que Ucrania se declare oficialmente un país neutral que nunca se unirá al bloque militar NATO dirigido por Estados Unidos. Ucrania insiste en que la ofensiva rusa fue completamente no provocada y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.
Fuente: RT
