Los soldados rusos capturados por una unidad de médicos voluntarios ucranianos serán castrados, declaró su fundador y comandante en la televisión nacional ucraniana el Domingo. El médico de combate, cuyo equipo de voluntarios ha sido descrito como “ángeles médicos” por los medios occidentales, dijo que las “cucarachas” no merecen el derecho a procrear.
La impactante confesión vino de Gennadiy Druzenko, un abogado constitucional convertido en médico voluntario en frente de batalla en Ucrania. En una entrevista en vivo con los medios de comunicación ucranianos, Druzenko condenó a los Estados Unidos por su renuencia a ir a la guerra con Rusia en nombre de Ucrania, antes de comentar sobre el ejército ruso.
“Creanme, el equipo militar de Putin arde bien. Los cadáveres de ‘putinoides’ pueden apestar, pero se vuelven inofensivos”, el dijo.
Druzenko dijo que, durante el conflicto, se había apartado del principio que requiere que un combatiente enemigo herido sea tratado como un paciente regular.
“Yo le di a mis médicos…una orden muy estricta de castrar a todos los hombres, porque son cucarachas y no personas.”
Druzenko además, insinuó que, a manos de su unidad, los prisioneros de guerra rusos “morirán en gran número”, de modo que los rusos sobrevivientes recordarán a Ucrania con terror “como los alemanes recordaron a Stalingrad.”
En este punto, el anfitrión acortó la entrevista, afirmando que los soldados rusos serían “juzgados”. Su coanfitrión recordó a la audiencia que Rusia estaba siendo investigada por presuntos crímenes de guerra en Ucrania.
El Lunes, YouTube bloqueó todo el segmento de transmisión en vivo, que incluía la entrevista, después de que atrajo la atención del público.
Rusia ha iniciado una investigación penal sobre las amenazas.
Druzenko dirige el hospital Pirogov First Volunteer Mobile, una unidad de médicos civiles que ha estado prestando servicios a las tropas ucranianas desde 2014, cuando las autoridades posteriores al golpe de estado en Ucrania enviaron al ejército ucraniano para sofocar una rebelión en el este de Ucrania. Druzenko es una figura aclamada en su país y ha recibido numerosos premios por su trabajo del Ministerio de Defensa y el Consejo de Seguridad Nacional.
Un favorito de los medios de comunicación occidentales en medio del ataque ruso a su país, Druzenko habla inglés con fluidez y ha estado hablando con facilidad con CNN y The New York Post sobre el trabajo de lo que estos medios han denominado los “ángeles médicos”.
Antes del conflicto, Druzenko trabajó varias temporadas en varias instituciones occidentales, sirviendo como director regional de un proyecto financiado por USAID en Ucrania a principios de la década de 2010, según su CV. También trabajó como investigador en el Woodrow Wilson International Center for Scholars, en los Estados Unidos, de 2009 a 2010, y en el Instituto Max Planck, en Alemania, en 2010.
Durante su entrevista con la televisión ucraniana, Druzenko reconoció que su unidad tenía un “ala militar” compuesta por ex comandos, y que su equipo se había llamado en broma a sí mismo la “Primera Unidad Móvil de Tormenta de Voluntarios” debido a ello.
“Tratamos los nuestros y convertimos los suyos en fertilizante. Los huéspedes no deseados nunca han sido amados en este suelo”, dijo. El afirmó que los estadounidenses le habían estado diciendo que estaban celosos de Ucrania porque tenían “miedo de luchar contra los rusos y nosotros no.”
También promocionó su larga experiencia luchando por la causa ucraniana, diciendo que, desde 2014, “el enemigo no ha cambiado y los medios de guerra no han cambiado.”
A principios de Marzo, Amnistía Internacional pidió al gobierno ucraniano que protegiera a los prisioneros de guerra rusos de la humillación pública, como lo exige la Tercera Convención de Ginebra. Su declaración fue publicada en respuesta a numerosos videos de prisioneros rusos en las redes sociales y a la política de Ucrania de llevarlos a conferencias de prensa para hablar sobre su papel en la ofensiva rusa y suplicar a su familia en casa que no la apoyara.
Fuente: RT