Después de que Estados Unidos impusiera sanciones contra Rusia por la situación actual en Ucrania, Rusia ha respondido con sanciones personales propias, dirigidas a los principales funcionarios del gobierno de Estados Unidos.
En una declaración emitida hoy, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que esta medida se produce en respuesta a una “serie de sanciones sin precedentes” que incluyen prohibir que los principales funcionarios del gobierno ruso ingresen a los Estados Unidos.
Por lo tanto, explicó el ministerio, el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y el US Secretary of State, Anthony Blinken, así como el US Secretary of Defense, Lloyd Austin, y el US chairman of the Joint Chiefs of Staff, Mark Milley, se han agregado a la propia “lista de prohibición” de Rusia como medida recíproca.
Otros destacados funcionarios del gobierno de Estados Unidos y figuras políticas que ahora aparecen en dicha “lista de prohibición” son el jefe de la CIA William Burns, la White House Press Secretary, Jen Psaki, el hijo de Joe Biden, Hunter Biden, y la ex candidata presidencial estadounidense Hillary Clinton.
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Este movimiento, dijo el ministerio ruso, es una “consecuencia inevitable de una política extremadamente rusofóbica adoptada por la actual administración estadounidense.”
El ministerio señaló, sin embargo, que Rusia no se retira de mantener vínculos oficiales con los Estados Unidos y, si es necesario, “resolverá los problemas derivados del estatus de las personas ‘incluidas en la lista negra’, con el fin de organizar contactos de alto nivel.”
En Febrero, Rusia reconoció formalmente a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk (DPR y LPR respectivamente) y lanzó una operación militar en Ucrania después de que las autoridades de la DPR y LPR solicitaran ayuda para defenderse de los ataques de las tropas ucranianas.
El objetivo de esta operación, declaró el gobierno ruso, es neutralizar la capacidad militar de Ucrania, con ataques de precisión contra la infraestructura militar ucraniana.
En respuesta, los Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea, así como varios otros países, introdujeron sanciones contra entidades y personas rusas.
Fuente: Sputnik
