El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró el Jueves que cualquiera que ataque al ejército ruso se convertirá en objetivo militar. El hizo hincapié en que los ataques de las tropas paramilitares ucranianas obligan a los militares rusos a devolver el fuego.
Peskov también recordó que el presidente ruso, Vladimir Putin, había instado a la gente en Ucrania a deponer las armas, diciendo que evitaría posibles enfrentamientos.
La advertencia del Kremlin viene en respuesta a los movimientos de Ucrania, ya que el gobierno ucraniano ha entregado armas militares a civiles y ha liberado a criminales violentos de la cárcel.
El 24 de Febrero, Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania para proteger a los civiles en las Repúblicas Populares de Donbass, ya que Donetsk y Lugansk pidieron ayuda a Rusia tras el bombardeo reiterado de sus territorios por las fuerzas ucranianas. El presidente Vladimir Putin explicó que el objetivo clave de la operación es la “desmilitarización y desnazificación” de Ucrania, haciendo hincapié en que Rusia tiene como objetivo eliminar una amenaza a la seguridad nacional de Rusia.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha destacado en repetidas ocasiones que las fuerzas armadas solo atacan la infraestructura militar ucraniana con armas de precisión y que no hay ninguna amenaza para la población civil.
Fuente: Sputnik
