El multimillonario administrador de fondos de cobertura George Soros ha comprometido cientos de millones de dólares a “iniciativas de la sociedad civil” destinadas a dar forma al discurso y los procesos políticos en muchos países. Rusia prohibió las actividades de su Open Society Foundations (OSF) en 2015, considerando que representan una amenaza para la seguridad nacional y el orden constitucional de Rusia.
George Soros y sus Open Society Foundations sin duda jugaron un papel en los disturbios generalizado que sacudieron a los Estados Unidos el año pasado tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía, cree Nikolai Patrushev, jefe del Consejo de Seguridad Ruso.
“Como ustedes saben, el que siembra el viento segará el torbellino. La misma Fundación Soros – involucrada en las revoluciones de color en todo el mundo y en las protestas en los Estados Unidos – no tiene planes de reducir sus proyectos. Más aún, está trabajando para darles un carácter sistemático”, dijo Patrushev, hablando a los medios rusos en una entrevista publicada el Viernes.
“Soros y sus operadores están avanzando hacia el establecimiento independiente de criterios sobre qué gobiernos son declarados indeseables, con todas las consecuencias resultantes de tal designación. Creo que no está lejos el momento en que Occidente comience a imponer sanciones o incluso lanzar ataques militares contra Estados soberanos sobre la base de recomendaciones hechas por los informes de organizaciones no gubernamentales”, sugirió el funcionario.
Patrushev señaló que algo similar ya ha tenido lugar en Siria, cuando Estados Unidos y sus aliados bombardearon la nación de Oriente Medio sobre la base de (desde entonces desacreditados) informes por parte del “grupo de rescate” White Helmets de “ataques” con gas a la población civil.
“Hoy en día, la prevención de tal anarquía es una de las tareas clave para las naciones soberanas que no están dispuestas a vivir bajo reglas impuestas desde el extranjero”, subrayó el funcionario.
Al comentar sobre el interés especial de Soros en Rusia, Patrushev sugirió que el era solo un actor entre muchos en siglos de actitudes rusofóbicas en Occidente. “Tomemos, por ejemplo, (el Zar) Iván el Formidable, que por alguna razón es llamado ‘Iván el Terrible’ en Occidente. La leyenda negra sobre él como un tirano cruel comenzó a circular durante su vida gracias a los cronistas occidentales que buscaban desviar la atención de los europeos de lo que estaba sucediendo en sus propios países. A ellos no les gustó el hecho de que el zar ruso no reconociera su liderazgo político y moral. Porque incluso durante este período, hace mucho tiempo, Rusia miró a Occidente con cautela y vio lo que estaba sucediendo allí – masacres por razones religiosas, la Inquisición, la caza de brujas, la monstruosa esclavitud colonial de los pueblos y otros hechos que Occidente prefiere no recordar.”
Siglos más tarde, Patrushev cree que se puede ver una “analogía clara”, con funcionarios en Estados Unidos y Europa utilizando todos los medios posibles para suprimir la disidencia y restringir los derechos civiles de aquellos que no están dispuestos a apoyar los llamados “valores occidentales”, “pero al mismo tiempo continúan presentando a Rusia como la principal amenaza a la libertad y la tolerancia.”
“En términos generales, las prácticas rusofóbicas siguen siendo las mismas que existían hace cientos de años”, concluyó el funcionario.
40 años de activismo de la “Sociedad Civil” de Soros
Soros es un objetivo popular tanto para los gobiernos como para los políticos de todo el espectro político como la cara pública de la actividad cuestionable de las ONG en la intromisión en los asuntos de los países soberanos. El administrador de fondos de cobertura comenzó sus actividades políticas en la década de 1980 en Europa del Este, proporcionando financiamiento y apoyo organizativo a las fuerzas anticomunistas en Hungría, Polonia y otras naciones del bloque del este. En la década de los 1990s, sus fundaciones se extendieron a la antigua Unión de Republicas Socialistas Soviéticas (URSS), incluidas Ucrania y Rusia, y proporcionaron apoyo a las revoluciones de color que sacudieron a muchos estados postsoviéticos en las décadas de 2000 y 2010.
A mediados de la década de 2010, la Open Society Foundations de Soros había abierto oficinas en todo el mundo, desde Europa y Eurasia hasta Asia, África, Oriente Medio, América Latina y los propios Estados Unidos.
Durante la presidencia de Donald Trump, las fundaciones de Soros “se asociaron” con más de 50 organizaciones destinadas a derrocarlo. En 2017, más de 150,000 estadounidenses firmaron una petición de la White House para que Soros fuera declarado terrorista doméstico y para despojarlo de sus activos. Antes de las elecciones, Soros apoyó activamente a Hillary Clinton y al Partido Demócrata, contribuyendo oficialmente con más de 10.5 millones de dolares a su campaña, mientras también financiaba a republicanos anti-Trump como el neoconservador McCain Institute. En 2020, fiscales de distrito apoyados por Soros fueron acusados de participar en la lucha contra el gobierno federal en los tribunales durante las protestas de George Floyd. Después de la elección de Joe Biden, Soros comprometió públicamente decenas de millones de dólares para cabildear en el plan de gastos de infraestructura “once-in-a-generation” de Biden de 2.3 billones de dolares.
¿Está el multimillonario George Soros detrás de la caravana migrante hondureña? – analista
En el mundo financiero, Soros es mejor conocido por sus operaciones de especulación monetaria contra la libra esterlina en 1992, que le valió mil millones de dólares en ganancias, pero causó el desplome de la libra y miles de millones de dolares en pérdidas para el estado británico. En 2020, Soros fue condenado por abuso de información privilegiada por un tribunal francés, con la condena confirmada por el European Court of Human Rights en 2011.
Fuente: Sputnik
