Veinte diplomáticos checos han sido declarados persona non-grata y ahora deben abandonar Rusia antes de finales del 19 de Abril, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso el Domingo, un día después de que los funcionarios checos expulsaran a 18 diplomáticos rusos.
Más temprano el Domingo, el embajador checo en Moscú, Vítezslav Pivonka, fue convocado al Ministerio de Relaciones Exteriores, que expresó una “fuerte protesta” por las acciones de la Republica Checa este fin de semana. Citando acusaciones de la participación de la inteligencia rusa en una explosión en 2014 en un depósito militar en la República Checa, que inicialmente se pensó que era un accidente, el gobierno checo ordenó a 18 diplomáticos rusos salir del país. La decisión fue anunciada el sábado por el Primer Ministro Andrej Babis y el ministro de Relaciones Exteriores Jan Hamacek.
El enviado también fue informado de que 20 miembros del personal de la embajada checa en Moscú tendrían que salir de Rusia a finales del Lunes 19 de Abril. Los informes en los medios de comunicación del sábado citaron a fuentes diplomáticas que habían dicho que una represalia proporcional de Rusia cerraría efectivamente la embajada, pero no quedó claro de inmediato cuán gravemente se ha visto afectado el trabajo de la misión diplomática checa.
En particular, el escándalo diplomático sacudió las relaciones checo-rusas en la víspera de la visita programada de Ministro de Exteriores checo Hamacek a Moscú, donde iba a discutir la posible compra de la vacuna rusa Sputnik V.
La ruptura de las relaciones también ha perturbado la cooperación ruso-checa en el ámbito de la energía nuclear. El domingo, el ministro checo de Industria y Comercio, Karel Havlicek, dijo que la corporación estatal de energía nuclear de Rusia, Rosatom, probablemente no podría participar en la licitación para renovar la planta nuclear de Dukovany de la República Checa.
También el Sábado, la policía checa dijo que estaban buscando a dos ciudadanos rusos que se encontraban en la zona del depósito militar en el momento de la explosión, lo que aparentemente implica su participación sin decirlo directamente. La noticia fue recibida con mucho sarcasmo en Rusia, ya que los sospechosos son los mismos hombres que fueron acusados por Reino Unido del envenenamiento del doble agente Sergei Skripal en Salisbury en 2018, una acusación negada por Moscú. Alexander Petrov y Ruslan Boshirov han negado previamente cualquier vínculo con la inteligencia rusa, alegando que eran hombres de negocios y quejándose de que las acusaciones infundadas de Gran Bretaña habían arruinado sus vidas.
Estados Unidos y otros aliados de NATO se apresuraron a apoyar a la Republica checa en su decisión de expulsar a los diplomáticos rusos.
“Estados Unidos está con la República Checa en su firme respuesta contra las acciones subversivas de Rusia en suelo checo”, dijo el portavoz del US Department of State, Ned Price, en una publicación de Twitter. El secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, dijo que Londres está “en pleno apoyo de nuestros aliados checos”, alegando que “expusieron los extremos” a los que la inteligencia rusa está dispuesta a ir en sus “operaciones peligrosas y malignas en Europa”.
Los funcionarios de Rusia han calificado las acusaciones de “absurdas”. En una declaración el Domingo, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha acusado a la Republica checa de cumplir con las órdenes de Estados Unidos.
“Un rastro estadounidense” en la decisión checa de expulsar al personal diplomatico ruso era difícil de ignorar, dijo el ministerio, señalando el hecho de que se anunció poco después de que Estados Unidos pidiera a diez empleados de la embajada rusa que abandonaran el país. Sin embargo, en su intento de “complacer” a Estados Unidos, “las autoridades checas incluso lograron superar a sus amos del otro lado del Atlántico”, el Ministerio agregó.
Fuente: RT