Rusia está contraatacando las sanciones de Estados Unidos, prohibiendo la entrada de una gran cantidad de funcionarios de alto rango después de que Estados Unidos prohibiera la entrada a una lista de altos funcionarios de Rusia, una medida que marcó el tono en las relaciones con el recién elegido presidente de Estados Unidos.
Entre la lista de figuras estadounidenses bloqueadas para ingresar a Rusia a partir del Viernes se encuentran el director del FBI Christopher Wray, el Secretary of Homeland Security Alejandro Nicholas Mayorkas, el Attorney General Merrick Garland, la Domestic Policy Advisor Susan Rice y el Director de National Intelligence Avril Haines.
Otros sancionados estadounidenses incluyen al director de la Federal Bureau of Prisons Michael Carvajal, el ex National Security Advisor John Bolton y el ex director de la CIA James Woolsey.
La última ronda de sanciones de represalia comenzó el 2 de Marzo, cuando la US Office of Foreign Assets Control se unió a los US Departments of State and US Department of Commerce para golpear a Rusia con un gran ataque presentado como una “respuesta al envenenamiento y posterior encarcelamiento del opositor ruso Aleksey Navalny”.
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No se han presentado pruebas convincentes de que Navalny fuera envenenado con el agente letal Novichok en Agosto o de que el gobierno ruso estuviera involucrado. El opositor se recuperó lo suficientemente rápido como para llegar a y producir una película acusando al presidente Vladimir Putin de poseer un lujoso “palacio” en la región del sur de Krasnodar – una propiedad, que el magnate ruso de la construcción Arkady Rotenberg dijo más tarde que él era el verdadero propietario.
Algunos de los materiales mostrados en la película requerían que Navalny o su equipo hubieran trabajado con los archivos del servicio secreto East German Stasi, un hecho que llevó a algunos funcionarios rusos a acusar a Alemania de cooperar con el opositor ruso. Navalny fue tratado en el hospital Charité de Berlín, pero al parecer optó por quedarse en Alemania mucho después de salir del hospital. Como resultado, un tribunal de Rusia dictaminó que efectivamente violó los términos de una sentencia suspendida que se le había dictado como parte de un caso de malversación de fondos en 2014. Navalny fue condenado a dos años y medio de prisión en Rusia en Febrero.
Estados Unidos ha exigido la liberación inmediata de Navalny, quien también fue declarado culpable de difamar a un veterano de la Segunda Guerra Mundial y se le ordenó pagar una multa de 11,500 dolares. Estados Unidos y sus aliados se apresuraron a declarar la sentencia “política”.
Estados Unidos ha tratado repetidamente de justificar su insistencia en que solo Rusia podría haber envenenado a Navalny con Novichok – un veneno que se ha convertido en un nombre familiar en Occidente desde el caso Skripal en 2018 – insistiendo en que solo Rusia tenía posesión del agente nervioso de la era soviética. Sin embargo, el agente fue producido en varios otros países también. En 2018, el ex oficial de inteligencia militar ruso Sergei Skripal y su hija fueron supuestamente envenenados con la sustancia, solo para sobrevivir y recuperar su salud, a pesar de la reputación letal del veneno.
Estados Unidos sancionó a siete funcionarios del gobierno ruso el 2 de Marzo, siguiendo el razonamiento sin pruebas de la Unión Europea de que el químico Novichok solo podría haber sido administrado por el servicio de seguridad de Rusia, el FSB, ya que ningún otro país tenía acceso a su producción. El Kremlin ha negado tener algo que ver con el envenenamiento de los Skripal.
Fuente: RT
