Los trenes nucleares fueron alguna vez considerados una reliquia de la Guerra Fría, pero ahora las locomotoras secretas podrían estar listas para una reaparición, llevando misiles con ojivas nucleares alrededor de Rusia, en un movimiento que podría poner a Rusia en curso de colisión con Estados Unidos.
La noticia seguramente levantará feroces gruñidos en los Estados Unidos, que vería este tipo de proyecto como una amenaza para su sistema de defensa antimisiles. En los comentarios realizados por el periódico Mosckovsky Komsomolets el Lunes, Alexey Leonkov, un experto militar ruso y editor de la revista Arsenal Otechestva, describió cómo podría renacer un proyecto de la era soviética. Según la publicación, el despliegue de misiles balísticos intercontinentales basados en trenes podría ser el próximo paso de Rusia en medio de la escalada de las tensiones nucleares con el bloque militar NATO. En la era de la extinta Unión de Republicas Socialistas Sovieticas (URSS), las redes de misiles ferroviarios se desarrollaron con la intención de garantizar que los misiles con ojivas nucleares pudieran enviarse fácilmente por todo el país y pasar desapercibidas para los satélites occidentales y los vuelos espia de vigilancia. Por el contrario, los lanzadores terrestres, y aquellos en silos subterráneos, son mucho más fáciles de rastrear y monitorear.
Como resultado de ser difícil de detectar, el sistema se convirtió en un área clave de enfoque para las negociaciones bilaterales con los Estados Unidos después de la caída de la URSS, y los trenes fueron prohibidos bajo el tratado START II, firmado en 2005. Sin embargo, el nuevo tratado START que lo reemplazó tiene disposiciones más limitadas sobre misiles móviles, lo que potencialmente abre la puerta para que el esquema sea resucitado.
El verano pasado, Vladimir Evseev, especialista en armas estratégicas y veterano de las fuerzas de misiles de Rusia, dijo a RIA Novosti que creía que el despliegue de un nuevo modelo de misiles nucleares basados en ferrocarriles sería “la respuesta más efectiva a la amenaza estratégica planteada por el crecimiento de bases militares de NATO cerca de las fronteras de Rusia. El añadió que, si los jefes militares dieran el visto bueno, el sistema podría ser revivido dentro de sólo tres a cinco años. Anteriormente se había informado de que se estaba desarrollando el proyecto, pero se dijo que los funcionarios habían detenido el trabajo en 2017.
Las tensiones entre Rusia y Occidente han aumentado en los últimos años debido a las ojivas estacionadas cerca de las fronteras europeas con Rusia. En Diciembre, el Viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, advirtió que el “intercambio” de armas nucleares de Estados Unidos con miembros de NATO en el continente estaba escalando las posibilidades de una guerra nuclear. “Obviamente, esto conduce a la desestabilización”, Ryabkov dijo, “además, aparecen nuevos riesgos y esto es una violación de los artículos 1 y 2 del Tratado sobre la No Proliferación.”
Fuente: RT